El dato salió a la luz en medio del debate en Nación por la movilidad jubilatoria. Se trata de jubilados que están por debajo de la línea de la pobreza.
Los haberes jubilatorios nunca fueron los ideales, pero esta vez los datos desnudan la crisis que está viviendo el sector. Desde la Defensoría de la Tercera edad estimaron que “más de 5 millones de jubilados y pensionados están por debajo de la línea de la pobreza”.
Los ingresos no alcanzan a superar el costo de la canasta básica alimentaria, es por ellos que gran parte admitió que recibe ayuda económica directa de sus familiares.
Tras el veto presidencial a la movilidad jubilatoria, que se aprobó hace un par de días en el Congreso, quedó en suspenso.
Justamente el proyecto de la ley, que aprobó este último jueves el Senado, venía a reparar el desfasaje de marzo, con el aumento a jubilados tras la modificación de su fórmula de actualización.
De acuerdo a las estimaciones de la Defensoría de la Tercera Edad, que publicó Noticias Argentinas, la canasta básica de un jubilado rondaría los $800.000 mensuales, mientras que la jubilación mínima en agosto de 2024 fue de $225.497,54.
Incluso con el bono de $70.000 que otorgó el Gobierno, que aumentó los haberes a $295.000, aún quedó muy por debajo de lo que necesitan para no ser considerados indigentes.
Bajo la línea de pobreza
Según NA, el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, aseguró que “hay 5 millones de jubilados y pensionados se encuentran bajo la línea de pobreza”.
Esta cifra incluye a las 500.000 personas que cobran la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que equivale al 80% de la jubilación mínima, y un millón de personas con pensiones no contributivas que perciben solo $220.000 mensuales, lo que agrava aún más su situación.
El Defensor sostuvo que “la situación económica de los jubilados se ve reflejada en la malnutrición que sufren muchos de ellos”.
Explicó que entre el 80% y el 90% de los mayores son hipertensos o tienen problemas de colesterol, pero la insuficiencia de sus jubilaciones les impide acceder a alimentos adecuados para mantener su salud.
Semino trazó un panorama desolador de sector de la población argentina al indicar que también “enfrentan dificultades para comprar medicamentos y pagar servicios básicos como la calefacción, lo que contribuye a un deterioro general de su calidad de vida”.
Disputa por el aumento a las jubilaciones
Tras el aval del Congreso del proyecto para aumentar los ingresos de los jubilados y el posterior veto presidencial, el Gobierno analiza la posibilidad de judicializar la Ley de Movilidad Jubilatoria. Se atajó en el caso de que el Congreso rechace el veto presidencial e insista con su sanción. Para ello, deberá contar con dos tercios de cada una de las cámaras.
Este último jueves el Senado de la Nación aprobó , por dos tercios, en general y en particular, el proyecto que propone aumentar las jubilaciones en un 8,1 y pliega su actualización mensual al Índice de Precios al Consumir (IPC), que ya tuvo la media sanción de la Cámara de Diputados. Sin embargo, el presidente Javier Milei advirtió que la vetará.
Se aprobó por 61 votos afirmativos, ocho negativos y cero abstenciones, en general. En particular, la oposición logró blindar todos los artículos sensibles y que ponen en jaque al Gobierno nacional con dos tercios.
Además del aumento del 8,1 y el cambio en la fórmula de actualización, la iniciativa contempla que, en marzo de cada año, se aplique un aumento del 50 por ciento de la variación de la de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario