Diciembre podría registrar cada semana una inflación del 7%

Luego de la fuerte devaluación y los sinceramientos de precios que se vienen, diciembre podría registrar cada semana una inflación de 7% semanal, estiman en el equipo económico del Gobierno.

Además del salto del dólar oficial a $800, la liberación de precios en algunos sectores (como las naftas) y los fuertes aumentos en alimentos (que ya habían escalado en noviembre más del 15%) y productos de consumo masivo le pondrán un piso alto a diciembre y enero.

El diagnóstico del equipo económico para los primeros meses de 2024 los precios aumentarán por la inercia inflacionaria, un rezago monetario (inflación que se manifiesta ahora por la expansión monetaria pasada), y precios reprimidos que quedarán liberados (servicios públicos, combustibles, etc.).

Por lo duros que serán los meses próximos, en el equipo económico analizan incluso trasladar a febrero el inicio de los aumentos de tarifas. Según dijeron, que se mantenga la fuerte reducción de la brecha cambiaria podría evitar un mayor traslado a precios de la devaluación, sumado a una mayor capacidad del BCRA para acumular reservas.

Diciembre y enero serían entonces los meses con peores índices de inflación bajo el esquema oficial, con un 40% de inflación acumulada en los primeros tres meses que pasaría de ahí por las anclas del dólar y el ajuste fiscal. Estas anclas evitarían, dicen en el Gobierno, que la aceleración inflacionaria termine “comiendo” el salto cambiario y eso fuerce a otra devaluación más adelante.

Lo que no habrá forma de contener, admiten en el Gobierno, es el fuerte efecto recesivo que tendrán las medidas, con importaciones en baja por el encarecimiento del dólar y salarios golpeados por la aceleración inflacionaria.

También tendrá impacto inflacionario en estos meses la suba de algunos impuestos, como el recargo de 10 puntos para el impuesto PAIS que tendrán las importaciones de bienes y servicios y que terminará trasladándose al consumidor.

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El ministro de Economía Luis Caputo dijo que se vienen meses de una inflación dura.

El ancla del reordenamiento fiscal incluirá una baja drástica de algunos gastos (que no requieren autorización del Congreso) y una suba de ingresos fiscales (que en su mayoría requiere aprobación parlamentaria).

Las únicas partidas que quedarán con margen de ampliación serán la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, que aumentarían 0,3% del PBI durante el año para “dar contención a los caídos”, como dijo el presidente Javier Milei.

Las estimaciones de inflación

Recientemente, los analistas de Focus Economics estimaron que la inflación llegará al 260% en el segundo trimestre de 2024 y el dólar, aun sin implementar la dolarización que proponía Milei en campaña, alcanzaría los $ 1.500 hacia fines del año próximo y $ 1.800 a comienzos de 2025.

Se prevé que Milei devaluará fuerte el dólar oficial e intentará acercarlo al blue, lo que permitirá achicar una brecha que últimamente superó el 150%. Esto en un escenario en que “el peso perdió la mitad de su valor durante 2023 en el mercado oficial y más del 60% en el paralelo”.

Así, la inflación a fines de 2024 llegaría a entre 150% y 200% anual, con un pico en la primera mitad del año por la devaluación esperada y la corrección de tarifas de energía, transporte y combustible, entre otros.