Los bancos se quejan por el enorme costo que genera contener semejante masa de dinero en efectivo. El gobierno cerró la casa de la moneda.
La historia de la humanidad dejó marcadas imágenes de la Alemania previa a la Segunda Guerra Mundial, la de la hiperinflación, en la que las personas iban a cobrar sus sueldos con carretillas. Algo similar ocurre con la Venezuela de Nicolás Maduro que la simple operación de pagar en un restaurante implica sacar fajos de billetes.
La plata en efectivo genera serios problemas de todos tipo cuando hay inflación y la denominación de los billetes no es acorde a los precios que hay en la economía. No sirve de instrumento para el intercambio.
Según indica el relato del gobierno, la Argentina estuvo a punto de un estallido hiperinflacionario a finales del gobierno de Alberto Fernández, e inicio de la actual gestión de Javier Milei. Y hay muchísima plata de más creada por el Banco Central:
Si se apoyara uno al lado del otro la cantidad de billetes que todavía tienen los bancos en sus tesoros se podrían dar 43 vueltas a la Tierra. O se podrían hacer cuatro torres a la Luna. Los datos corresponden a la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la entidad que preside Claudio Cesario.
Exceso de billetes
El directivo de la cámara que nuclea a las entidad financieras de origen extranjero que operan en el país se quejó del extremado exceso de billetes, cuyos volúmenes de dimensiones monstruosas generan todo tipo de problemas logísticos y de costos.
“Si bien la adopción de medios de pago sigue creciendo y, además, normativamente se registraron avances este año, aún resta encontrar una solución a la cantidad de billetes que se almacenan en los bancos”, reclamó Cesario.
El titular de ABA dijo que “el volumen de billetes emitidos es tan disparatado que para ilustrar el problema si los alineamos ponemos uno al lado del otro podemos dar 43 veces vueltas alrededor de la Tierra o podríamos construir cuatro torres a la Luna”.
“Creemos que en situación de crisis se deben simplificar aún más los procedimientos para acelerar la destrucción y posterior desmonetización de billetes y optimizar recursos”, concluyó. En función del ejemplo que dio el banquero, si se apoya un billete al lado del otro se podría hacer un camino de 1.520.000 kilómetros de distancia.
Y el gobierno parece ir corriendo de atrás. Recién hace unas semanas puso en circulación un billete de $20.000 cuando en realidad de necesitarían ya denominaciones de $50.000 y $100.000. Una alternativa que podría tener el gobierno es hacer lo que se ha hecho en otras épocas de la historia: quitarle ceros a la moneda.
¿Vuelven las monedas?
Hoy con un dólar orillando los $1.000 por unidad podría ser una buena medida que se emitan monedas de 50 centavos en reemplazo de los billetes de $500 o de $1 para sacar de circulación los de $1.000. Eso, siempre que el gobierno sacara el cepo y unificara los mercados cambiarios en torno a los mil pesos, en una suerte de nueva convertibilidad.
El exceso de billetes genera costos innecesarios para el alojamiento temporario. Por ejemplo, en los locales que se dedican al cobro de servicios públicos la masa de efectivo que se maneja a diario obliga a que todos los días pase un camión blindado a retirar y luego alojar en bóvedas propias de las empresas de transporte, porque la de los bancos ya están saturadas. Todo ello genera mayores gastos de seguros y logística.
El gobierno está dando señales políticas antes que soluciones concretas al problema. Es mas marketinero mostrar que se interviene y se cierra la Casa de la Moneda, es decir “la maquinita de imprimir billetes” antes que ir eliminando los que están en el mercado.
Un dato mas a tener en cuenta: más allá del dinero en billetes, hay dinero “contable” que se ha emitido de mas en Argentina como producto de los intereses que ha tenido que pagar el Estado para sostener su déficit crónico.
En algún momento de los llamó “Leliqs” (Letras de Liquidez) y hoy se llamas Lefis (Letras Fiscales de Liquidez). Son instrumentos de política monetaria que el Banco Central usa para retirar del mercado los pesos que están de más, es decir, lo que sobra, lo que la gente no quiere tener en sus bolsillos o cuentas de ahorro.
Actualmente la masa de Lefis alcanza al equivalente a u$s15.000 millones a lo que hay que sumar unos u$s10.000 millones que el Tesoro de la Nación tiene depositados en el BCRA como producto de colocación de bonos en pesos en el mercado que también cumplen idéntica función,es decir, esterilizar pesos de más que podrían generar inflación de quedar sueltos en el mercado.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario