El episodio fue descubierto, luego de que un vecino denunciara a la Policía los olores nauseabundos que emanaban de la casa. Ocurrió en Córdoba.
Una mujer de 64 años fue detenida por convivir con los cadáveres de sus dos hermanos en su casa, en la ciudad de Córdoba.
El hecho salió a luz luego de un llamado anónimo a la Policía provincial para que se dirigieran a la vivienda, donde encontraron dos cuerpos en avanzado estado de descomposición.
Los efectivos declararon que los cadáveres corresponden a los hermanos de la dueña, quien había convivido con los restos durante varios meses.
En el llamado reportó "olores nauseabundos" que emanaban de la casa, ubicada en la calle Claudio Wieland al 7100, en el barrio Argüello Norte de la capital.
Rápidamente, los oficiales se dirigieron al domicilio, fueron recibidos por la propietaria del lugar, quien inicialmente se mostró reacia a permitirles el ingreso.
Tras poder ingresar, se encontraron con los cadáveres de una mujer de 61 años y un hombre de 72 años, tendidos en camas en habitaciones separadas.
Debido al hecho, la propietaria mencionó un supuesto pacto suicida entre los hermanos, por lo que es una de las hipótesis que maneja la Fiscalía del Distrito 4, a cargo de Jorgelina Gutiérrez, quien inició actuaciones de oficio con la colaboración de la Unidad Judicial Homicidios y la Unidad Judicial 19.
Asimismo, se llevaron a cabo investigaciones, las cuales indican que los cuerpos llevarían ocultos entre cuatro y nueve meses en la vivienda.
Además, no se encontraron signos de violencia ni heridas de arma de fuego en los restos, cuya descomposición sugiere que la muerte del hombre habría ocurrido antes que la de la mujer.
Por último, los vecinos de la zona explicaron su desconocimiento sobre la vida de los adultos mayores que compartían una vivienda y que se los veía poco en la calle, ya que solo salían a hacer algunas compras por la noche.
Mató a su madre y la escondió en la heladera por 4 años
En un macabro suceso en Sarroch, Cerdeña, la Policía italiana descubrió el cadáver de Rosanna Pilloni, de 78 años, escondido en una heladera. El hallazgo se produjo durante un registro en el domicilio que la mujer compartía con su hijo, Sandro Mallus, de 54 años.
La intervención policial se inició tras recibir una alerta sobre la prolongada ausencia de Pilloni, quien no había tenido contacto con familiares ni con los servicios sociales durante un tiempo considerable. Según la cadena pública Rai, la denuncia por estafa agravada al Estado se presentó contra Mallus debido a la sospecha de que el hombre estaba recibiendo ayudas sociales destinadas a su madre fallecida.
Mallus, conocido previamente por las autoridades, no pudo proporcionar detalles precisos sobre el tiempo que mantuvo oculto el cadáver de su madre. Sin embargo, mencionó que el fallecimiento ocurrió en 2020, durante el periodo de la pandemia de COVID-19.
Aunque la causa de la muerte se presume natural, la autopsia programada deberá confirmar esta suposición. La situación revela una trama perturbadora, donde la ocultación del cuerpo no solo pone de manifiesto la desesperación y el aislamiento de Mallus, sino también la falta de contacto con el entorno social y las autoridades.
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