Este particular fenómeno ocurre cuando el Sol alcanza su posición más alta en el cielo.
El solsticio de verano vuelve a ordenar el calendario natural y marca un cambio que influye en la vida cotidiana, las horas productivas y el clima en Argentina.
La posición del planeta frente al sol determina este evento milenario, observado por científicos y registrado por instituciones que siguen la dinámica astronómica con precisión.
El fenómeno, además de tener impacto cultural, define el comportamiento de la atmósfera durante los meses más calurosos del año.
El solsticio de verano es un evento astronómico que ocurre cuando la Tierra presenta su máxima inclinación hacia el Sol en relación con el ecuador. Ese ángulo, cercano a 23,5 grados, genera un aumento claro de la radiación solar en el hemisferio sur y extiende la duración del día. Es el momento en que la luz alcanza su punto máximo y la noche se vuelve más breve que en cualquier otra jornada del año.
El término proviene del latín solstitium, expresión que puede traducirse como “sol quieto”. Describe la sensación de que el astro detiene su recorrido aparente antes de volver a modificar su trayectoria diaria.
Según el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), el solsticio de verano 2025 ocurrirá el domingo 21 de diciembre a las 15.03, hora oficial argentina. El cálculo toma como referencia la posición del planeta dentro de su órbita, el eje de inclinación y el huso horario correspondiente a UTC-3. El SHN indicó que esta fecha varía levemente año a año, ya que el llamado “año trópico”, de 365,2422 días solares medios, no coincide exactamente con los 365,2425 días del calendario gregoriano. Esto produce un ajuste anual que determina la fecha exacta del fenómeno.
La inclinación terrestre explica por qué el verano llega al hemisferio sur mientras el invierno comienza de forma simultánea en el norte. La disposición de ambos hemisferios respecto del Sol alterna estaciones opuestas a lo largo del año.
En las regiones próximas al círculo polar antártico, la diferencia en horas de luz es notable. En zonas ecuatoriales, en cambio, el contraste resulta imperceptible, dado que esos territorios reciben radiación más pareja durante toda la anualidad.
Un calendario astronómico que ordena estaciones y ritmos sociales
El solsticio no es solo un dato técnico. Define rutinas, actividades económicas y hábitos sociales asociados al verano.
En Argentina, este período se vincula con vacaciones, celebraciones de fin de año y una mayor movilidad turística. Además, se incrementan los riesgos vinculados al calor y se modifican patrones climáticos en gran parte del país.
Después del solsticio, el siguiente hito astronómico será el equinoccio de otoño, previsto para el 20 de marzo de 2026. En esa fecha, las horas de luz y oscuridad se igualarán en todas las regiones del planeta, lo que marcará el inicio del otoño en el hemisferio sur. Más adelante, el 21 de junio de 2026, tendrá lugar el solsticio de invierno. Ese día será el más corto del año y la noche alcanzará su mayor duración.
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