Estaba comiendo un sándwich en Río Gallegos y se lo llevó la Policía: "Gorda, me mandé una cagada"

Fernando Muñoz comía un sándwich mientras disfrutaba de la vista al río Gallegos, cuando al lugar llegó un grupo de efectivos de la Policía de Santa Cruz y se lo llevó detenido. Ahora lo juzgarán por un asesinato, seguramente lo hallarán culpable e irá preso. Una ex novia lo había denunciado.

El hecho que desencadenó la situación se produjo en la casa de un amigo de Muñoz, identificado como Oscar Javier Lancucheo.

Según se desprendió de las primeras versiones acerca del crimen, Muñoz y Lancucheo, un trabajador del Hospital Regional Río Gallegos, se encontraban conversando y tomando bebidas alcohólicas en el domicilio de este último, situado en la calle Jofré de Loaiza al 700, cerca de la laguna María La Gorda. En un momento comenzaron a discutir y la discusión derivó en un crimen.

Muñoz discutió con su amigo, lo mató y lo primero que se le ocurrió fue llamar a su expareja para confesarle el asesinato. “Gorda, me mandé una cagada...”, le dijo Muñoz a la mujer y, acto seguido, le reveló lo que había hecho. La mujer lo denunció en la policía de Río Gallegos.

En la costanera de Río Gallegos

De acuerdo con las versiones dadas por fuentes de la policía de la capital santacruceña, Muñoz le contó a su exnovia que en un momento la situación “se tornó incontrolable”.

La mujer le avisó a la policía sobre lo que había pasado y advirtió en la comisaría que su ex novio iba rumbo a la Costanera, con intenciones de quitarse la vida. “Me voy a matar”, le había avisado, según contó ella.

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Oscar Lancucheo, el joven muerto en Río Gallegos.

A partir del llamado de la ex novia de Muñoz, un grupo de agentes de la Policía se dirigió a la zona ribereña de Río Gallegos para localizar al sospechoso, mientras que otro equipo se trasladó al lugar de los hechos, donde encontraron el cuerpo de Lancucheo rodeado de un charco de sangre y con varias heridas en el cuello.

Cuando llegaron a la costanera de Río Gallegos, encontraron al acusado pero no en actitud de matarse sino comiendo un sándwich. Inmediatamente lo detuvieron y lo llevaron a la Comisaría Segunda para que prestara declaración.

Un extraño posteo en Facebook

Apenas unos días antes de la pelea con su amigo que terminó en su asesinato, Muñoz había realizado un posteo en su perfil de Facebook con una frase que cobró un nuevo significado a partir de lo acontecido. “Intentar y no dejar de intentar. La vida es hermosa”, escribió en la publicación en la red social.

Mientras tanto, los restos de Lancucheo fueron llevados a la Morgue Judicial de Santa Cruz para que se le realice la autopsia. En los próximos días, Muñoz deberá declarar en el Juzgado de Instrucción para ratificar o desmentir la confesión hecha a su expareja.

Además, el acusado, de 35 años de edad, será sometido a una pericia psicológica que buscará determinar su estado mental y si puede afrontar la indagatoria, audiencia que estaba prevista para este lunes, pero que se retrasó por ese motivo.

Sobre el móvil del crimen, los investigadores barajan la teoría de una deuda económica.