De acuerdo con datos oficiales, las empresas todavía están produciendo muy por debajo de su máxima capacidad. Cómo juega el nuevo dólar barato.
Hay un indicador que brinda del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que muestra si una economía está en una mera recuperación, después de atravesar una crisis, o si ya dejó atrás esa etapa y pasó a una expansión.
Se trata del uso de capacidad instalada de la industria, el cual indica a qué nivel funcionan las fábricas. A modo de ejemplo, si una empresa tiene 10 máquinas, si las mismas funcionan todas o si hay algunas paradas.
Cuando una economía comienza a crecer en serio, las 10 máquinas ya no alcanzan para atender a la demanda, entonces la empresa decide invertir y comprar otra.
Para que ello ocurra, se requiere que la industria alcance un nivel de uso de capacidad instalada del 75%, como para que el empresario comience a hacer planes de expansión. Pero en Argentina ese indicador hace años que no es alcanzado.
Por caso, según informó el INDEC, en febrero de este año el índice fue de 58,6%, es decir, que volviendo al ejemplo, de cada 10 máquinas casi 6 están funcionando y las otras 4 están paradas. Respecto del año pasado es apenas una mejora. En el mismo mes del 2024 el dato era 57,6%.
Un dato a tener en cuenta es que en los primeros meses del año pasado, la economía estaba en proceso de ajuste y la actividad se había desplomado tras la devaluación. De manera tal que, al menos para la industria, apenas mejoraron levemente las cosas hasta ahora.
Solo un sector está en condiciones de empezar un proceso de inversiones, que es el vinculado al petróleo y la energía, que está en el 73,9% de uso de capacidad instalada, debido al impulso de Vaca Muerta.
“Los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son refinación del petróleo (73,9%), papel y cartón (68,8%), industrias metálicas básicas (67,3%), sustancias y productos químicos (63,4%) y productos alimenticios y bebidas (62,4%)”, señala el informe del INDEC.
El reporte agrega que “los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son productos minerales no metálicos (55,0%), industria automotriz (54,6%), edición e impresión (52,8%), productos del tabaco (49,9%), productos textiles (46,4%), productos de caucho y plástico (46,3%) y metalmecánica excepto automotores (44,0%).
Cuál es el problema que genera el dólar barato
El problema que genera el dólar barato para la industria es que los costos de la Argentina, que son altos para producir, se incrementan para competir contra las importaciones o en mercados de exportación.
Tan solo se puede mostrar como ejemplo que el en caso de un auto hecho en el país, el costo de impuestos es de casi la mitad de lo que paga el consumidor. En el caso de las bebidas gaseosas es igual.
De manera que en el contexto actual de baja del precio del dólar en el nuevo mercado único y libre de cambios, es muy probable que no se pueda generar un proceso de inversiones, salvo en algunos sectores.
Un elemento que tiene a favor el dólar barato es que si una empresa decide invertir ahora sería mucho más barato que hacerlo luego, si sube el precio de la moneda norteamericana.
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