Interna en el Frente de Todos: de la soledad de Alberto a la incomunicación con Cristina

Quizás lo pensó antes de viajar a Rio Negro o le cayó la ficha cuando ya estaban los hechos consumados, pero el compromiso que asumió el presidente Alberto Fernández con la gobernadora Arabela Carreras para intervenir en el conflicto de Villa Mascardi desató una vorágine política impensada en el Gabinete. También lo obligó a dejar de "procastinar" dos cambios ministeriales.

El mandatario había viajado, entre otras cosas, para resolver el rol de las fuerzas federales en el desalojo de la comunidad Lafken Winkul Mapu, luego de airados reclamos por parte del gobierno rionegrino. Una semana después, a partir de una orden judicial, se concretó un operativo que originó la renuncia de la entonces ministra de Mujeres, Género y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta. Fue la primera de tres partidas que recién fueron cubiertas este jueves, con la jura de tres ministras que reflejan una nueva geografía en el esquema de poder del Frente de Todos.

El portazo de la funcionaria disparó otros dos cambios que se venían cocinando a fuego lento debido a las demoras que, dentro del oficialismo, le endilgan a Fernández. Antes de las definiciones, hubo seis horas de intentos presidenciales para evitar que Gómez Alcorta se fuera. Cuando masticó la negativa, el Presidente decidió que era el momento de aceptar la salida de su amigo Claudio Moroni del Ministerio de Trabajo y del intendente de Hurlingham en uso de licencia Juan Zabaleta al frente la cartera de Desarrollo Social.

Mientras se fueron oficializando las renuncias, el entorno presidencial se encargó de hacer saber que Fernández tomaría la decisión sin consultarle a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esa precisión le dio otro calibre a los cambios, porque tanto Trabajo como Desarrollo son dos sillones calientes donde el kirchnerismo reclamaba cambios urgentes. En la cartera laboral los planteos se multiplicaron luego del conflicto gremial en la industria del neumático, que se resolvió luego de 36 reuniones de negociación y una sobreexposición de Moroni. Estuvo muy urgido por encontrar una salida que se habia atorado y profundizó su desgaste. Su salida también marcó otro punto de inflexión dentro del inestable mapa sindical dentro del oficialismo, porque el sindicato del neumático, conducido por la izquierda trotskista, recibió el apoyo del camionero Pablo Moyano, integrante el triunvirato cegetista y dirigente peronista que está cada vez más cerca del kirchnerismo.Ambas fuerzas confluirán en la Plaza de Mayo, en una de las tres conmemoraciones del 17 de octubre, la fecha fundacional peronismo.

En esa concentración resonarán los reclamos para Raquel "Kelly" Olmos, la reemplazante de Moroni en la cartera laboral. Proviene del PJ porteño y hace 25 años compartió espacio con el núcleo más cercano de Fernández. Fue una de las tres demostraciones prácticas que hizo para evidenciar que había recurrido a su entorno más mayor confianza y que no iba a recurrir al cedazo de la vicepresidenta. La decisión también desnudó que ambos han vuelto a cortar la comunicación y que el ministro de Economía, Sergio Massa, tampoco tuvo chances de meter la cuchara.

La designación de la diputada nacional Victoria Tolosa Paz en el lugar de Zabaleta confirmó que el Presidente decidió controlar la botonera de las carteras donde se regula la conflictividad social, pero también la relación política y económica con los sindicatos y con los movimientos sociales. La flamante ministra estuvo diez meses como diputada y forma parte del riñón presidencial. Estuvo al frente de la Consejo Nacional de Políticas Sociales que creó Fernández luego de asumir, se especializa en la materia y es la esposa del íntimo amigo presidencial, el empresario Enrique "Pepe" Albistur.

Con la salida de Zabaleta se cierra una etapa de preponderancia de los intendentes del conurbano bonaerense en la administración de la ayuda social, pero como reflejo de la disputa territorial que mantienen con los movimientos sociales aliados del Frente de Todos y la confrontación permanente con los que provienen de la izquierda.

Victoria Tolosa Paz. Alberto Fernández.

La orientación que tomará Tolosa Paz por ahora es una incógnita, pero la ministra será destinataria de otro de los epicentros políticos de este próximo 17 de octubre. Será en el estado de Laferrere, partido bonaerense de La Matanza, donde el Movimiento Evita junto a Somos Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa concretarán un acto. El Evita es el principal aliado de Fernández entre los movimientos y la CCC ya anticipó que sus diputados nacionales, Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, votarán en contra del proyecto de Presupuesto 2023 que se debate en comisión en la Cámara Baja. Es posible un acompañamiento holgado que incluiría el respaldo de una parte de JxC. Ese aporte dejaría la disidencia de los movimientos aliados en un segundo plano, pero es un termómetro de las expectativas incumplidas.

Tolosa Paz deberá atender a los planteos de los aliados que le reclaman la implementación de un monotributo especial para los trabajadores de la economía popular y la posibilidad de que las cooperativas de trabajo del sector puedan participar de licitaciones de obra pública de pequeña y mediana escala. El tema fue parte de una reunión que mantuvieron los dirigentes que hablarán este lunes en La Matanza con el Presidente.

Afuera de ese encuentro quedaron los movimientos que forman parte del Frente Patria Grande, que lidera Juan Grabois. Tienen tres diputados nacionales en el bloque del Frente de Todos y reclaman la implementación de un ingreso básico complementario para las personas en situación de indigencia. Amenazaron con separarse del conglomerado ante la ausencia de respuestas al reclamo de postergar el proyecto de salario básico universal a cambio de un programa que le otorgue un beneficio a las personas que trabajos cuyos ingresos no les permiten afrontar los costos de la canasta básica alimentaria.

La iniciativa ahora está contenida, al menos en forma temporaria, dentro del DNU 576 que estableció el dólar soja, a través del "Programa de Incremento Exportador". Además de instaurar el dólar diferencial para los exportadores de soja también define que una parte de la recaudación fiscal por las retenciones a las exportaciones irá a "una prestación monetaria extraordinaria no contributiva y de alcance nacional que asegure una adecuada alimentación para las personas en situación de extrema vulnerabilidad".

Massa se reunirá el próximo martes con la titular de la ANSeS, Fernanda Raverta, para definir su implementación. En ese juego no entra Tolosa Paz, que deberá concentrarse en diseñar un plan de contención social para el último trimestre del año y la planificación de refuerzos para diciembre.

Olmos también tendrá reclamos este próximo lunes. Quizás no tan enérgicos y directos como los que recibirá desde los movimientos sociales, pero si poderosos. La CGT tendrá su propia conmemoración del 17 de octubre en el estado Obras Sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires.

En lugar de Gómez Alcorta, Fernández recurrió al vínculo que tiene con el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá. La reemplazó con Ayelén Mazzina, hasta entonces secretaria del área en el gobierno provincial y joven militante feminista. Viene de organizar el 35° Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en San Luis y la tuvo en contacto con delegaciones de todo el país hasta que la llamaron para proponerle el ministerio. Su llegada al cargo refuerza el vínculo el gobernador, que además cuenta con dos diputados que le responden en el bloque oficialista, como es el caso de la exjefa de Gabinete provincial, Natalia Zabala Chacur y el exvicegobernador Carlos Ponce.

En cada uno de los ministerios Fernández no cedió ni a los planteos del kirchnerismo y del massismo. En dos de ellos se juega parte del cierre de un año caliente y también el comienzo de un año electoral donde el Presidente terminará de saber si sigue tan solo como ahora.