Juan Grabois se peleó con pasajeros en el aeropuerto de Ezeiza: "¿A quién le robé?"
El dirigente de Patria Grande discutió a los gritos con pasajeros que lo insultaron su arribo de un viaje a Roma, donde estuvo con el papa Francisco. Video.
El dirigente social, Juan Grabois, protagonizó un tenso momento en el aeropuerto de Ezeiza, cuando pasajeros lo insultaron y comenzaron a grabarlo con sus teléfonos “Alguien de acá que me diga a quién le robé”, gritó. En medio del escándalo, efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intervinieron para distender la situación.
“Callate chorro, no podés salir a ningún lado”, le dijo una mujer. “¡Ladrón! A todos los argentinos le robaste”, le gritó otro hombre. Sin embargo, en medio de los gritos, hubo un joven que lo defendió: “No les des bola, no tienen idea”.
Tras la viralización de los videos en redes sociales, el dirigente social salió a responder. “Sigan intentando. Nunca me van a correr de ningún aeropuerto. Nunca me van a callar. Nosotros no nos rendimos nunca”, escribió en su cuenta de X.
Grabois acababa de llegar al país luego de su encuentro con el Papa el viernes. El dirigente participó de la celebración por los 10 años de la creación del Encuentro de Movimientos Populares, organizado por el Vaticano. Este evento fue ideado por Francisco al inicio de su papado.
Más tarde, publicó otro posteo en el que habla de cómo se defendió de los insultos: "El problema es cuando nos dejamos amedrentar, nos callamos, no defendemos al compañero. Así se envalentonan y creen que pueden hacer cualquier cosa", escribió.
"Es lo que pienso. No sé si "garpa", pero soy así", cierra el posteo del dirigente social.
Juan Grabois se reunió con el Papa en Roma
El viernes pasado, Juan Grabois participó un evento que tuvo lugar en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral en Roma. En su intervención, Francisco condenó la represión durante la protesta que hubo frente el Congreso por el debate de las jubilaciones, donde fue utilizado gas pimienta.
Antes de referirse al accionar de las fuerzas de seguridad en el Congreso, Francisco denunció “el silencio de la indiferencia” que “habilita el rugido del odio”, y advirtió que “el silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física y la violencia física a la guerra de todos contra todos”.
Luego, hizo a un lado el discurso general y se refirió al caso concreto del gobierno argentino y su protocolo antipiquetes. “Me hicieron ver una represión, hace una semana o un poco menos. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad", criticó el Sumo Pontífice.
"No tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas, no, no. El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso", advirtió.
“Lamentablemente, muchas veces son precisamente los más ricos los que se oponen a la realización de la justicia social o la ecología integral por pura avaricia. Disfrazan esta avaricia con ideología", criticó el Papa. "El Diablo entra por el bolsillo, no se olviden", reflexionó.
En el auditorio lo escuchaban referentes del movimientos sociales de todo el mundo, entre los cuales se encontraban no solo Grabois, sino también Alejandro “Peluca” Gramajo, representando a Argentina. Ambos dirigentes pertenecen a e la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).
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