La buena semana de Javier Milei para abrir el último trimestre del año: veto blindado, inflación menor y un guiño del Fondo
El Presidente cerró una súper semana, aunque se viene nuevos desafíos como el Presupuesto 2025. El detrás de la decisiónn del Fondo Monetario Internacional.
La llegada de la primavera le trajo una buena noticia a Javier Milei y le permitió cerrar una semana difícil, pero mucho mejor de lo esperado, con dividendos políticos positivos para su administración. El Fondo Monetario Internacional decidió reducir las sobretasas para los países deudores como la Argentina y le permitirá un ahorro de 3.200 millones de dólares en los próximos años. Para el año que viene, según la cartera de Finanzas, serán 400 millones menos, es decir, unos 1100 millones en tres años. Significó un guiño de las autoridades del organismo a un planteo que fue impulsado hace cuatro años por el premio nobel Joseph Stiglitz, junto a otros 150 economistas, entre ellos los exministros Martín Guzmán, Martín Lousteau y Jorge Remes Lenicov.
Ni el Presidente ni el jefe del Palacio de Hacienda, Luis "Toto" Caputo, se animaron a hacer alguna mención sobre el antecedente previo, Para ambos fue un resultado que se anotaron después de asumir, hace diez meses. Afectos al consumo y producción de informaciones reñidas con la realidad, en el Gobierno sostuvieron lo mismo. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno hizo lo mismo y anunció que fue el resultado de "un exhaustivo trabajo del ministerio de Economía a través de la Secretaría de Finanzas y nuestro equipo ejecutivo en el FMI, realizado desde el comienzo del mandato del presidente Javier Milei, que incluyó instalar el tema de la revisión de cargos y sobrecargos en el G20 y el IMFC (Comité Internacional y Monetario del FMI)". De Guzmán y Stiglitz nada. Todo fue posible "luego de reuniones con ministros de Economía del G7 y países afectados por esta política" y gracias a eso, sostuvo el funcionario, "logramos que el tema sea tratado por el directorio del FMI". Si hubo un sector del entorno presidencial que sugirió no negar lo evidente, es notable que perdió en el debate interno.
En la Casa Rosada, la decisión del Fondo la pusieron como broche de oro de una semana marcada por dos nuevos hitos: el INDEC anunció una tasa de inflación del 3,5% para septiembre, con un número que no se registraba desde noviembre de 2021. La cifra es menor al 3,8% que esperaban los más optimistas y distante del 4% que los pesimistas le deparaban, convencidos de una meseta inflacionaria alta, difícil de bajar de ese porcentaje. La merma del número, y de la inflación núcleo, no solo realimenta uno de los ejes de campaña que Milei mantiene desde que asumió, sino que también le permite fortalecerse ante el establishment, los mercados y frente a sus colegas, los economistas, a quienes no les perdona los pronósticos sombríos.
Triple festejo de Javier Milei
Antes del guiño del Fondo y del dato del INDEC, en el Gobierno también festejaron. En Diputados el oficialismo pudo, a duras penas, pero lo logró, blindar un segundo veto presidencial. De los "87 héroes" que Milei celebró cuando lo ayudaron a sostener el veto a la reforma de la ley de movilidad jubilatoria, pasaron a 85 este miércoles. La diferencia está en la composición de esos votos. Fue más trabajada que en el round jubilatorio y combinó la mayoría del respaldo del PRO, con dos votos rebeldes, y una sumatoria de ausencias y abstenciones sostenidas por los diputados provinciales que responden a sus gobernadores.
El saldo de los 85 le confirmó a Milei que el "escudo legislativo" no era tan frágil como parecía. El poroteo parecía perdido, pero se repitió el método de definir a último momento y peinar a llamados, ofertas y sondeos cada uno de los votos necesarios. Fue un precalentamiento de la negociación por el Presupuesto 2025, la última instancia inaugural que le queda a Milei, porque este año gobernó con la prórroga del último plan de cuentas nacionales que aprobó el Congreso en 2022 para el último año de mandato de Alberto Fernández. Milei administra ese presupuesto muy licuado por la inflación y con una discrecionalidad que le permite forzar mucho el vínculo con los gobernadores, muchas veces condicionados por el amplio margen que le permite al Ejecutivo conducir el Estado sin presupuesto.
Por lo bajo, la mayoría de los legisladores opositores admiten que para el año electoral que viene, sería muy malo no contar con presupuesto. Hay biblioteca dividida. Algunos consideran que el presidente no puede volver a prorrogar el presupuesto y otros opinan que una interpretación de la Ley de Administración Financiera podría posibilitarlo.
El debate por el presupuesto 2025
El debate silencioso desnuda que el temor es real, que algunos negociadores de la Cámara Baja creen que hay chances de un fracaso de los diálogos presupuestarios ante la dureza que anticipa la Casa Rosada. Así como dicen eso, en el PRO y en la UCR reconocen que la máxima del déficit cero es mentira y que se puede develar leyendo el resto del proyecto que envió Hacienda. Lo cierto es que a diferencia de otras oportunidades, las reuniones con Diputados en la Rosada se repiten más que antes, con invitados específicos y sin mezclar los porotos. Por un lado, la contención del PRO y de los propios y, en paralelo, los encuentros con el radicalismo. "No sé si trabajo en equipo, pero hablamos mucho más", contó a LMNeuquén uno de los participantes de esas mesas. Ahí no hay una hipótesis de un 2025 sin presupuesto, sino una exploración para ver si hay puntos de acuerdo.
De hecho, la UCR ya entregó un semáforo como lo hizo con la Ley Bases, pero sobre la Ley Hojarasca, que busca derogar 70 leyes y reformar otras tantas, dentro de un paquete diseñado por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. El texto ya es parte de los sondeos del Gobierno mientras avanza el road show en Diputados para el presupuesto.
Ya hablaron los secretarios Carlos Guberman y Pablo Quirno. Esta semana estarán los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza - UCR); Maximiliano Pullaro (Santa Fe - UCR); Rogelio Frigerio (Entre Ríos - PRO); e Ignacio Torres (Chubut - PRO) para anticipar que no resignarán los obstáculos que vienen bancando desde principios de año. Pedirán el pago de los fondos que la ANSeS no manda desde diciembre a las cajas jubilatorias provinciales no transferidas a la Nación, para pagar la compensación del Pacto Fiscal de 2017. También rechazarán que la Nación traspase obras a las provincias con deudas, le discutirán algunas las asignaciones específicas de impuestos y le reclamarán al Gobierno que copartícipe la caja de Aportes al Tesoro Nacional (ATN).
Los cuatro gobernadores de JxC llegan a la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja porque en la Rosada no les contestan y varios de esos puntos ya son parte de casos judiciales que están en la Corte. La lista de reclamos anticipa un debate sombrío y difícil, pero en el Gobierno creen que van a capear el temporal, como lo hicieron para blindar el último veto. No registran que el debate por el presupuesto es otra frecuencia y prefieren ampararse en la cantidad de debilidades que buscarán explotar de aquí a diciembre.
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