Moira y Agatha, las bailarinas de Comodoro Rivadavia que rompen corazones en la India
Hacen danza árabe. Se fueron de Chubut hace tres años, vivieron en Dubai y las Maldivas. Por ahora, piensan seguir recorriendo el mundo.
Moira y Agatha Shafer son hermanas, se llevan un año, son de Comodoro Rivadavia y desde que eran chicas hacen belly dance o “danza del vientre”. Dejaron Chubut para irse muy lejos: vivieron en Dubai y hoy su show es un boom en la India.
Se formaron en Comodoro Rivadavia, donde tienen una escuela de danzas que siguen manejando a la distancia. También hacen “fire show”: acrobacias con fuego.
"Cuando estuvimos en Dubai, allá hay mucho espectáculo de fuego. Una va probando y, de repente, te encontrás haciendo cosas que por ahí son impensadas", relata Moira.
El periplo que arrancó en Comodoro Rivadavia
Se fueron de la Argentina hace tres años. Su primer destino fue Dubai, luego hicieron una temporada de año nuevo en las Maldivas y de allí, llegaron a Delhi, en la India.
“Es una cultura bastante diferente. Aparte también era salir un poco de lo árabe, porque acá también podíamos explorar de todo un poco", cuenta Agatha, en una entrevista que le realizó el canal de streaming patagónico Seta TV.
Viven en un barrio llamado Malviya Nagar, que definen como un auténtico caos al que ya están acostumbradas.
"Es un quilombo, un quilombo. Bocinas de motos, es difícil meterse en algunas calles, hay accesos adonde por ahí los autos no llegan. Pero bueno, uno va aprendiendo a moverse", describe Moira -o Rocío, su verdadero nombre, ya que el otro es artístico- sobre la agitada vida en esta enorme ciudad.
De todos modos las chicas se adaptaron rápidamente a la cultura local. "La gente es muy amable. En cuanto ellos pueden y tienen para dar, son muy serviciales.", destaca Agatha.
Hasta el hecho de encontrar dónde vivir fue caótico. "Al principio tuvimos complicaciones porque y te dicen 'no sí, pero ponemos la cama acá y esto acá y esto allá', y jamás llega... Fue una odisea", recuerda Rocío. Finalmente, lograron alquilar un departamento amueblado en el que viven las dos.
La comida y el idioma, dos desafíos
Otro aspecto previsiblemente complejo fue la gastronomía. "La comida es muy condimentada, muy picante, y muy diferente. Utilizan otras maneras, no hay gas natural, entonces hacen mucha comida frita o cosas diferentes", relata Agatha.
"Yo aprendí a comer -reconoce Moira-. Porque, realmente, cuando llegué, nos cocinamos un montón. Somos vegetarianas, de todas maneras, entonces también nos amoldamos bastante bien".
Un desafío más, también esperable: el idioma. "Hay mucha gente que no habla inglés en absoluto y es muy difícil entenderse muchas veces. Aprendés a comunicarte desde otro lugar y también con otra mirada, a tener paciencia", admite Agatha.
De todos modos valoran la importancia de entender y respetar la cultura local. "Hay que tener en cuenta que estás en un país totalmente ajeno -dice Agata- y que las formas que una tiene como argentina de vestirse, de andar, de comunicarse, no funcionan de la misma forma acá".
¿Volver? No se sabe...
Ya llevan casi un año instaladas en la India y, aunque su proyecto de vida no es quedarse allí para siempre, tienen pensado permanecer por un tiempo más, ahí o en algún otro destino de Asia que decidan explorar.
"Yo me voy a mudar a Goa (también en India), que es un lugar que está a dos horas en vuelo. Es un poco más alejado de la ciudad, más de playa, selva y playa", anticipa Agatha.
Rocío, en cambio, ya tiene armada una visita a la Argentina. “En unos días viajo a Comodoro Rivadavia, hace 3 años que no piso el país. Extraño mucho a la familia, a los amigos", confiesa.
Vayan a donde vayan, su filosofía las lleva a buscar, intentar y no dejar de hacer lo que se proponen. "La vida es una sola y es la hora de hacer las cosas que no están en nuestra zona de confort. Animarse a hacer las cosas, porque por lo menos lo intentaste", explica Agatha.
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