Samuel Medina recibió al menos 16 disparos en un ataque ocurrido el martes. El caso representa una escalada de violencia en Rosario.
Un violento hecho conmovió a la ciudad de Rosario este último martes por la noche. Samuel Medina, un hombre vinculado a uno de los grupos criminales más temidos, perdió la vida tras un ataque a balazos. El incidente ocurrió mientras se encontraba en un automóvil junto a un joven de 18 años, quien resultó herido en el ataque.
Una vez más, este terrible suceso revela la profunda raíz del crimen organizado en Rosario y su impacto en la sociedad.
El ataque se produjo minutos antes de la medianoche en la intersección de Juan Pablo II y Dr. José María Fernández. La tranquilidad de la noche se vio interrumpida por el sonido de disparos, lo que llevó a varios vecinos a alertar a la Policía.
Al llegar al lugar, las autoridades encontraron un Volkswagen Polo con las víctimas en su interior. “Arribados al lugar, se observa un vehículo de color blanco y al lado un masculino. Se detiene la marcha y en el interior del mismo se halla un masculino con manchas de sangre en sus ropas. También se halla en la puerta del conductor varios impactos de bala”, comentaron fuentes de la investigación.
Dentro del auto, el cuerpo de Samuel Medina yacía ensangrentado, víctima de al menos 16 disparos. Su muerte representa un episodio más en la espiral de violencia que caracteriza a Rosario, donde el crimen organizado ha establecido su dominio. Aun en el lugar, se encontraron evidencias que apuntan a un enfrentamiento con motivos que aún se investigan.
Hallazgos en la escena
En la escena del crimen, las autoridades recuperaron varios objetos que pueden ofrecer pistas sobre lo sucedido. Entre ellos, se encontraron 35 mil pesos en efectivo, un reloj, una cadena dorada y dos anillos, uno de los cuales mostraba el escudo de Rosario Central, un símbolo de la identidad local. Además, se hallaron dos entradas para un partido de fútbol entre Rosario Central y Vélez. Este hallazgo no solo ilustra el contexto en el que Medina vivía, sino también su posible vinculación con el ambiente delictivo que rodea al deporte en la región.
La causa por este asesinato fue caratulada como homicidio agravado por arma de fuego, lo que resalta la gravedad del incidente y su relación con el crimen organizado. Las autoridades continúan investigando las circunstancias que llevaron a este ataque y no descartan que esté relacionado con disputas entre bandas rivales.
Conexiones familiares y criminales
Samuel Medina era yerno de "Guille" Cantero, uno de los líderes de la temida banda Los Monos, que ha dominado el panorama delictivo en Rosario por años. Esta conexión familiar aporta un contexto crucial a la investigación y sugiere que la violencia desatada puede estar vinculada a conflictos internos dentro de la organización criminal. La sospecha de que Medina formaba parte de Los Monos amplifica la gravedad del suceso, poniendo de manifiesto cómo las relaciones familiares y las lealtades en el mundo del crimen pueden tener consecuencias fatales.
Por si fuera poco, el mismo día del ataque, Máximo Ariel Cantero, hijo de “Guille”, y su pareja recibieron una condena de 10 años de prisión por delitos que incluyen abuso de una menor y maltrato animal. Estos acontecimientos reflejan una serie de problemas en la familia Cantero, donde el crimen y la justicia parecen entrelazarse de manera inextricable.
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