Tierra del Fuego: echan del país a un dominicano que hirió a un hombre en una persecución a los tiros
Estaba preso en Río Grande desde 2021, condenado junto a dos compatriotas por tentativa de homicidio. La víctima recibió un tiro en la cabeza y se salvó de milagro.
La persecución fue de película, en auto y a los tiros en un asentamiento de Río Grande, en Tierra del Fuego. Y terminó con Luis Haro, uno de los dos hombres que intentaban escapar del ataque de tres hombres de nacionalidad dominicana, gravemente herido: recibió un disparo en la cabeza.
Ocho años después, uno de los tres condenados por aquel hecho que conmovió a la ciudad fueguina fue expulsado del país, y se espera que los otros dos hombres que están presos por la misma causa sigan su camino en los próximos días.
Robin Joel Bonilla Minaya, de 28 años, cumplía su condena en la Unidad de Detención N° 1 de la ciudad fueguina desde principios de julio de 2021, cuando finalmente quedó firme la condena a 6 años de cárcel tanto para el joven ahora expulsado, como a sus compatriotas Jonny Miguel Rordríguez Parra y Rony Leonardo Rodríguez Rosario, que iban con él en el vehculo del que salieron los disparos.
Hasta ese momento, los tres protagonistas de la persecución atravesado en libertad todo el proceso judicial, algo que fue muchas veces cuestionado en Tierra del Fuego.
La pena dictada en noviembre de 2019 había establecido, además, que los condenados pagaran ”solidariamente” 380 mil pesos de aquel momento a la víctima de su intento de homicidio, por el daño material causado.
Traslado en avión
Con tres años de prisión cumplidos, en la madrugada de este jueves Robin Minaya viajó escoltado en un vuelo de línea a Buenos Aires, desde donde iba a ser enviado a República Dominicana con prohibición de reingreso a la Argentina.
El traslado se hizo luego de la autorización de la jueza de ejecución de penas Natalia Buitrago, en respuesta al pedido de expulsión que realizó la Dirección Nacional de Migraciones, argumentando que la presencia del condenado en la Argentina era irregular, en función de lo previsto por el artículo 63 de la Ley N° 25.871.
La magistrada hizo lugar a la expulsión en base a que el joven dominicano ya cumplió la mitad de la condena en el país, y tras confirmar otros requisitos necesarios que habilitaron la medida.
Al igual que Minaya, Rodríguez Parra y Rodríguez Rosario, a quien la fiscal señaló como quien efectuó el disparo que hirió en la cabeza a la víctima, están en trámite de expulsion del país. Para concretarlo aún esperan que se cumplan algunos requisitos que prevé la ley.
A los tiros en Tierra del Fuego
El 5 de noviembre de 2016, cerca de las 8 y media de la mañana, Luis Eduardo Haro circulaba a bordo de un auto que era conducido por Gustavo Adolfo Vega, escapando de los tres dominicanos que iban en otro vehículo, a los tiros, por las calles en la Margen Sur de Rio Grande.
Durante esa persecución cinematográfica, Haro recibió varios disparos de arma de fuego en el cuerpo. El que recibió en la cabeza hizo que permaneciera varios días con riesgo de vida en un centro de salud local, pero se recuperó casi milagrosamente.
Cuando se inició el juicio, la fiscal Laura Urquiza contó al tribunal con lujo de detalles lo sucedido el día del ataque a tiros, según lo que había podido investigar y que finalmente los jueces dieron por probado.
Los condenados iniciaron la persecución de la víctima desde la calle Chorrillo, hacia Rafaela Ishton, donde circularon a gran velocidad para continuar hasta Virgen de Itatí y finalizar en Uani.
“Durante ese trayecto, el vehículo manejado por los damnificados salió a toda carrera de la intersección de Chorrillo y Rafaela Ishton, al tiempo que era perseguido por el automóvil de los imputados”, detalló la fiscal.
Al llegar a la rotonda ubicada en ese cruce, el auto de los condenados sobrepasó al de los perseguidos y terminaron chocando. Por el impacto, el coche de los dominicanos terminó arriba de la rotonda.
Ahí, el hombre que manejaba el auto en el que iba Haro vio una nueva oportunidad de escapar y “retomó la calle Itatí, hasta que llegó a la intersección con Uani, donde perdió el control del rodado e impactó contra otro vehículo que se encontraba estacionado en el lugar, propiedad de la hermana” de Luis Haro.
La fiscal detalló que durante ese largo trayecto de persecución, Rodríguez Rosario efectuó al menos “tres disparos con arma de fuego que se pudieron constatar, desde la ventana delantera derecha y desde la ventana del asiento trasero del lado del acompañante, por lo que uno de ellos impactó en la cabeza de Luis Haro y le provocó una herida”.
Urquiza indicó en su acusación que Minaya “también efectuó al menos uno de esos disparos, desde alguno de los asientos de los acompañantes del vehículo de los imputados”.
Una pelea de bar
Además describió el posible motivo por el que se inició la persecución. Según su versión, Haro y Vega “mantuvieron un altercado con un grupo de personas que se encontraban en el interior de un bar que funciona sobre la calle Chorrillo, donde reside Rodríguez Parra, en razón de que ellos habían sido expulsados del lugar”.
En esa oportunidad, “al salir del local, debido a que no contaban con dinero para pagar, provocaron daños sobre un rodado que estaba estacionado frente a ese domicilio, mientras que las personas que se encontraban allí les arrojaron piedras hacia el automóvil”.
Transcurrida una hora, los dos hombres que habían sido echados del bar “volvieron al lugar, ocasión en la que Haro bajó del vehículo mientras Vega lo aguardaba en el interior, y con un cuchillo, provocó la rotura de uno de los neumáticos de un vehículo que se encontraba estacionado, que resultó ser propiedad de Rodríguez Parra”.
Esto “generó bronca de los imputados y motivó la persecución que finalizó en los hechos”, precisó Urquiza, que en función de ese relato baó más tarde su pedido de condena por “homicidio en grado de tentativa”, que los jueces Ernesto Borrone, Juan Varela y Eduardo López terminaron convalidando.
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