Se trata de un lugar casi inaccesible en la comarca andina. Para llegar hay que manejar en 4x4 por empinados caminos y recorrer el último tramo a pie. Lo vale.
En lo profundo de la cordillera de Chubut, lejos de todo y rodeado de las imponentes montañas, el Cajón del Río Pico se ofrece como un verdadero tesoro a los que se aventuran a llegar a un lugar que, casi inaccesible, se mantiene virgen y a salvo de la acción del hombre.
Se trata de un increible cauce de aguas turquesas encajonado -como su nombre lo indica- por muros de roca de unos 30 metros de altura; todo un premio para aquellos que se atreven a desafiar los caminos empinados y las caminatas que lo separan de la civilización en la Patagonia Argentina.
Para llegar a este paraje remoto, es necesario armarse de valor y tener a disposición un buen vehículo 4x4, además de cierta pericia para manejarlo.
El trayecto implica recorrer casi 40 kilómetros de caminos sinuosos, cruzar el río Las Pampas y pasar por un puñado de tranqueras hasta determinado punto en el que las dimensiones del sendero se hacen tan estrechas, que no habrá más remedio que continuar a pie, con la certeza de que el esfuerzo final bien valdrá la pena.
Montañas, lagunas sin nombre y truchas
Los imponentes paredones naturales del Cajón del Río Pico, en la parte del llamado Cajón Grande, encierran un caudaloso río que cambia de tonalidades, desde el azul profundo hasta un turquesa más cristalino, dependiendo cómo le de la luz del sol.
Además de esa impactante postal, el lugar es hogar de una gran variedad de especies de truchas, entre las que destacan las marrones, arcoíris y fontinalis, por lo que la zona atrae a pescadores experimentados de todo el país, que buscan a la especie en su hábitat natural, siempre siguiendo las normativas vigentes de preservación.
Sin embargo, ese no es el único potencial turístico de este destino. Dispersos entre los cerros y bosques que lo rodean, es posible encontrarse con más de 20 lagos sin nombre, desde el enorme Vintter hasta otros mucho más pequeños y sin nombre, cada uno con un encanto particular.
Es probable que por momentos no quede claro de qué lado del límite con Chile están los distintos lugares, pero eso no importa en lo más mínimo.
Eso sí: algunos de estos espejos de agua son accesibles únicamente con autorización de las familias que habitan los alrededores, como ocurre con el Lago 4, rodeado de cabañas y famoso por su tranquilidad. Si, para acercarse a sus aguas hay que pedir permiso a los propietarios.
Territorio de bandoleros en Chubut
El Cajón y sus alrededores, además de un lugar de ensueño, tiene una historia cautivante y cinematográfica, si se quiere.
Al recorrerlo, los visitantes deben saber que están viendo los mismos paisajes que en su tiempo apreciaron durante sus andanzas célebres malhechores como Butch Cassidy y Sundance Kid.
Al menos es lo que cuentan los locales de Río Pico y para certificarlo, en el paraje más cercano muestran las tumbas de otros bandidos gringos que anduvieron por la Patagonia, como Williams y Evans.
Además, el lugar es literalmente cinematográfico en el el mítico bar Los Muchachos, ya cerrado, que en su momento sirvió como set de filmación para la película El viento se llevó lo qué, dirigida por Alejandro Agresti.
Aunque sus mesas y sillas están apiladas y sus puertas no abren, es parte del folclore local, un punto de referencia en la localidad chubutense, tan pintoresco como aquellos típicos “Saloon” de las películas del lejano Oeste.
Cuándo ir y cómo llegar
Al Cajón del Río Pico, obviamente, no se puede ir en cualquier momento del año. El tiempo ideal empieza dentro de muy poco, a partir de octubre, y se extiende hasta abrial, antes de que el otoño avanzado y el invierno lo vuelvan directamente inalcanzable.
Conviene tener en cuenta que en los meses de verano, el caudal del Río Las Pampas aumenta considerablemente debido al deshielo, por lo que antes de iniciar la travesía en la 4x4 hay que consultar el estado de las rutas.
El punto de partida para el viaje es la localidad de Río Pico, desde donde se recorren aproximadamente 38 kilómetros por la Ruta Provincial 19 en dirección a la Comuna Rural Atilio Viglione.
Para quienes explorar un poco más la zona, existe un desvío que lleva al Paso Internacional Las Pampas, un camino que permite llegar a la comuna chilena de Lago Verde.
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