Entró a bañarse en el río Negro sin saber que está prohibido. "Esperamos un milagro", dicen sus familiares.
Tras la tragedia ocurrida en el río Negro, en Viedma, en la que un hombre murió y una joven desapareció arrastrada por la corriente, continúa la búsqueda de la joven de 19 años en la capital de la provincia de Río Negro.
La chica a quienes las autoridades buscan es Fátima Balanzani Núñez y había llegado a Viedma desde General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires, para trabajar en una empresa de depilación local.
El domingo pasado, entró a bañarse en el río Negro, en un lugar de corrientes peligrosas, y no pudo salir. Un compañero suyo, Darío Ángel Florentín, de 39 años y oriundo de la ciudad bonaerense de José C. Paz, murió ahogado al intentar sacarla del agua. Fátima desapareció, llevada por la corriente.
Los operativos de búsqueda comenzaron de inmediato y desde el miércoles se sumaron buzos. Familiares de Fátima, en medio de la desesperante situación, llegaron a Viedma en busca de cualquier dato que les ayude a dar con la joven, aún con la esperanza de que sea encontrada con vida.
No pierden las esperanzas
«Uno imagina que pudo haber salido a tierra firme y esté en estado de shock. Hay que pensar en todas las opciones porque lo que más queremos es tenerla de vuelta con vida”, le expresó uno de ellos a un medio local.
Asimismo, confirmó que mientras los efectivos de fuerzas civiles y de seguridad realizan los operativos en el terreno, ellos están “recorriendo hospitales y hablando con las autoridades.
“Seguimos esperando un milagro. Siempre hay fe de que esté viva, de que haya logrado salir del agua, que esté asustada o desorientada en algún lugar. No perdemos la esperanza», confió.
La madre de Fátima aseguró que en el sector donde ocurrió la tragedia no hay advertencias sobre la peligrosidad del río. “Es obvio que esta parte es peligrosísima y la gente que viene de afuera no sabe”, indicó.
Un río peligroso en Viedma
El río Negro es conocido por sus corrientes fuertes y peligrosas y en Viedma todos saben que está prohibido meterse, algo que las víctimas de la tragedia, por tratarse de gente que venía de otros lugares y estaba en la ciudad desde hacía poco tiempo, seguramente desconocían.
El domingo, Fátima y sus compañeros de trabajo se encontraban en un complejo de cabañas al que habían ido a pasar el día. Las cabañas a las que fueron dan directo al río.
Según contaron otros compañeros, en medio de un juego inocente, Florentín, el chofer de la empresa de depilación, le dijo a Fátima que debía mojarse los pies y la cara.
De acuerdo con el relato, la joven bajó hasta la orilla y se metió en el agua. Pero al ver que aguantaba, fue avanzando cada vez más. La mamá de la joven afirmó que hay un video en el que el propio chofer, al darse cuenta de que la chica podía entrar en un lugar peligroso, le advierte: “Vení para acá, no te alejes”.
Unos instantes más tarde, ella se dio cuenta de que no hacía pie y comenzó a pedir ayuda de manera desesperada. Florentín, sin dudarlo, se metió al río para auxiliarla pero, en cuestión de segundos ambos desaparecieron bajo el agua.
Alertado por el pedido de ayuda de otros compañeros, el dueño del complejo fue con un bote para buscarlos pero no los encontró.
Un día más tarde apareció el cuerpo de Florentín a unos 100 metros del lugar donde habían entrado al agua él y Fátima, según confirmó el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Río Negro.
El chofer, igual que Fátima, había viajado desde el Conurbano de la provincia de Buenos Aires para trabajar en la empresa que presta servicios en varias provincias de la Argentina y también en países limítrofes.
Efectivos de la Policía, personal de Prefectura Naval Argentina, de Defensa Civil y bomberos de Viedma trabajan para dar con el paradero de la joven. El temporal de lluvia que tuvo lugar el miércoles dificultó la búsqueda, que fue retomada ayer.
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