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Tierra del Fuego: piden 20 años de cárcel para un joven que casi mata a golpes a su primo y amante

El fiscal sostuvo que actuó incitado por su novia, para quien solicitó la misma pena. El chico de Ushuaia pasó una hora colgado boca abajo, desangrándose.

En el tramo final de un resonante juicio en Tierra del Fuego, el fiscal pidió 20 años de prisión para los dos agresores de Lautaro Ortigoza, un joven que fue brutalmente atacado el 11 de junio de 2024 en un edificio abandonado del ex frigorífico CAP, ubicado en la margen sur de Ushuaia.

El chico de 20 años había ido engañado al lugar y terminó molido a golpes por su primo, Dylan Catriel Blanco, de la misma edad, con quien mantenía relaciones íntimas.

Según la acusación, el agresor actuó influenciado por su novia, Mía Villanueva, de 19, que además de acompañarlo durante el hecho, había organizado un engaño a través de las redes sociales para que la víctima cayera en una trampa.

El chico terminó al borde de la muerte, con hipotermia y abandonado en un descampado, después de haber pasado una hora colgado cabeza abajo de un hierro, desangrándose.

Antes, cuando sospechó que algo raro había en la invitación a un encuentro que no era tal, se sintió en peligro y les mandó mensajes de whatsapp a dos amigos que terminaron resultando su salvación. El fiscal sostiene que los agresores lo dejaron ahí tirado porque lo creyeron muerto.

Fue uno de los argumentos del alegato final Jorge López Oribe para sostener que ambos imputados son pasibles del delito de "tentativa de homicidio doblemente calificado por ensañamiento y número de participes" con agravantes como el motivo y la crueldad del hecho perpetrado en junio del año pasado en el predio del frigorífico CAP.

En la primera audiencia del juicio oral, Ortigoza aceptó responder respuestas del fiscal y del abogado defensor, y en una testimonial que se prolongó por más de una hora contó lo que le tocó vivir aquella noche.

Frente al Tribunal de Juicio en lo Criminal que preside la jueza Verónica Marchisio, el joven indicó indicó que mantuvo relaciones íntimas con su primo quien, a su vez, era pareja de Villanueva. Aparentemente, esta situación fue el desencadenante del ataque, según la fiscalía premeditado, porque los dos acusados se valieron de un menor para citar a su víctima hasta el lugar donde sucedió la golpiza.

Sobre lo ocurrido la noche del hecho dijo que fue hasta el predio del CAP porque lo citó un amigo suyo, un menor de edad de 15 años con quien mantenía mensajes románticos. Manifestó que acudió con cierta desconfianza, por lo que dio aviso a dos amigos sobre ese encuentro y el lugar donde iba a estar. Fue lo que -según el fiscal- le salvó la vida.

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Lautaro Ortigoza, de 20 años, contó ante el tribunal de Tierra del Fuego lo que vivió la noche del 11 de junio de 2024, en una declaración que se prolongó más de una hora.

Lautaro Ortigoza, de 20 años, contó ante el tribunal de Tierra del Fuego lo que vivió la noche del 11 de junio de 2024, en una declaración que se prolongó más de una hora.

Ortigoza contó que al llegar al lugar se encontró con Blanco, y que cuando estaba por enviar un mensaje a quien lo había citado, fue atacado a golpes por su primo, sin mediar palabra. Dijo que su agresor también usó un elemento pero no pudo precisar de qué se trataba. Según se pudo establecer, era un cuchillo.

La víctima precisó que mientras recibía el castigo pudo escuchar la voz de Villanueva, quien le estaba dando indicaciones a su agresor.

Ortigoza dijo que no recordó más nada hasta dos semanas después, cuando se despertó internado en el hospital, con graves lesiones en rostro, cabeza y cuello, que hoy se expresan en sus cicatrices. Tuvo fractura de cráneo.

“Quiero que cumplan la condena que sea justa”, dijo en el cierre de su declaración respecto los dos acusados.

"La idea era darle dos bifes"

Ese mismo día, Villanueva también aceptó prestar declaración indagatoria, a diferencia de su pareja. Durante su exposición, relató que mantenía una relación cercana con la víctima, a quien consideraba un amigo.

Según explicó, incluso compartían mutuamente sus cuentas de Instagram. En ese contexto, la joven afirmó haber descubierto conversaciones entre Ortigoza y Blanco que revelaban una relación sexual entre ambos, pese a que eran primos. Esa situación, según su testimonio, fue el origen del conflicto.

Villanueva reconoció que fue ella quien tomó capturas de esos mensajes privados y los difundió a través de una historia en su cuenta personal de Instagram, exponiendo públicamente a ambos jóvenes. Dijo haber intentado hablar con Ortigoza en varias oportunidades sobre el tema, sin éxito.

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El frigorífico abandonado donde fue agredido Lautaro: fue luego de ser engañado por la acusada a través del Instagram de un menor de edad.

El frigorífico abandonado donde fue agredido Lautaro: fue luego de ser engañado por la acusada a través del Instagram de un menor de edad.

Aunque no aclaró con precisión qué motivó el enojo o el quiebre en la relación con la víctima, al referirse al ataque expresó: “La idea era darle dos bifes, no una tentativa de homicidio”.

En la tercera jornada, el viernes 30 de mayo, finalizó la etapa de testimoniales en el juicio. Luego de la declaración de un último testigo que comprometió más a Blanco con información relacionada al cuchillo hallado en la escena del ataque, el acusado pidió hablar ante el Tribunal, aunque no quiso responder preguntas.

“Soy el único responsable de lo que pasó, Mía no sabía que iba a llevar un cuchillo y no estaba en el lugar donde pasó”, expresó, para deslindar a su novia. Luego pidió disculpas a Lautaro, a la madre -quien también declaró en el juicio- y a toda su familia por lo sucedido.

El alegato del fiscal de Tierra del Fuego

En el proceso oral se exhibió abundante prueba contra Blanco, a partir del testimonio de la víctima, huellas de calzado en el lugar del ataque, ropa lavada que tenía sangre de la víctima, un cuchillo hallado que es el que habría usado el acusado, y las lesiones que el mismo imputado presentaba en sus manos luego de la agresión.

Ahora, en su alegato, el fiscal consideró que el móvil del ataque fue que se diera a conocer la relación íntima que mantenían la víctima y su primo.

En cuanto a Mia Villanueva, Oribe consideró probado que ideó y gestionó con engaños la convocatoria de Ortigoza a un encuentro que resultó en el violento ataque, y además asistió a Blanco cercando a la víctima en el momento que fue abordada, algo que dio por probado porque el joven golpeado sintió sus pasos y se vio acorralado.

Además, el acusador aseguró que la joven alentaba y alumbraba con su celular a su novio durante la agresión.

También mencionó que está acreditado por diversos testimonios la "animosidad" de ambos imputados hacia la víctima, a quien ya habían buscado en días anteriores para agredirlo.

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Las cicatrices que le dejó a Lautaro el brutal ataque de su primo, con quien tenía una relación íntima que había originado una venganza orquestada por la novia.

Las cicatrices que le dejó a Lautaro el brutal ataque de su primo, con quien tenía una relación íntima que había originado una venganza orquestada por la novia.

Al ser la joven quien convocó a Ortigoza al encuentro fraguado, el fiscal consideró que ella tenía "la obligación" de evitar que cesara la agresión de su pareja, ya que ella lo puso en esa situación de riesgo. Sostuvo también que fue la joven quien "puso en la cabeza de Dylan el odio hacia la víctima".

"Es una mentirosa y una manipuladora", expresó respecto a la declaración indagatoria de la acusada, y sostuvo que ella "implantó la semilla del odio en Dylan y Sebastián”, un tercer joven involucrado, el menor que prestó su cuenta de Instagram para el ardid. Por eso, Oribe consideró a Villanueva como la principal responsable del hecho y rechazó su versión en la indagatoria.

El fiscal señaló que tras el ataque ambos imputados creyeron muerto a Lautaro y por ello lo descartaron en un pozo dentro de las ruinas. "Solo la desconfianza del joven mandando un mensaje (previo al encuentro) y el heroico accionar policial le salvaron la vida, solo por eso Lautaro sigue vivo, por su juventud y su voluntad propia de su difícil vida", aseguró.

Mañana jueves alegarán los defensores.

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