Echaron del Estado neuquino al narcopuntero Santana
Juan Carlos Santana era chofer de Desarrollo Social de la Provincia y líder de una banda narco. Los cuatro años que estuvo preso siguió cobrando su salario.
Y un día, Juan Carlos Santana dejó de ser empleado público. El narcopuntero que supo traccionar votos del Oeste neuquino para que Omar Gutiérrez se transformara en gobernador en 2015, ha sido dado de baja del Estado provincial por decreto.
De esta forma, el gobernador Rolando Figueroa demuestra que la cruzada contra el narcomenudeo es un tema clave de su agenda y arrancó limpiando la casa.
Clavaron el visto
Desde que en marzo de 2014 develamos que Juan Carlos Santana era chofer de Desarrollo Social, el Gobierno nos clavó el visto, porque lo reconoció, pero nunca tuvo voluntad política de retirarlo de sus filas.
De hecho, Santana fue condenado a prisión por robo calificado y extorsión, pese a ello siguió percibiendo su salario de empleado público. ¡Cuánto compromiso!
Para que se entienda, Santana era ladero del ex ministro de Desarrollo Social, Abel Di Luca, que está acusado de asociación ilícita y defraudación al Estado en la causa de los planes sociales.
Fue justamente en la gestión de Di Luca al frete de Desarrollo Social que Santana debió ser despedido, pero los trámites administrativos que se iniciaron misteriosamente fueron cajoneados en un cajón sin fondo.
Los votos narco
Repasemos el contexto y los datos que marcan que Gutiérrez no desconocía de dónde provenía un caudal importante de sus votos, pero no le importó y eso quedó expuesto.
Cuando Omar Gutiérrez fue ungido como candidato en 2015, la interna del MPN estaba que ardía.
“Gutiérrez recibió amenazas de muerte de la línea de Guillermo Pereyra. No denunciaron en la Justicia porque iba a ser un escándalo para el partido, pero le pusieron custodia de la Policía”, confió una fuente reservada a LMN.
El jefe de policía le asignó cuatro integrantes del Departamento de Delitos, varios de ellos habían investigado a sol y sombra a las bandas narco del oeste neuquino, por lo que conocían sus nombres, rostros y domicilios.
“Durante esa campaña lo tuvimos que custodiar a Gutiérrez en cada uno de los actos en los que participaba y le teníamos que decir ‘candidato’, no podíamos llamarlo por el nombre”, detalló uno de los efectivos que participó de la custodia.
La campaña en el oeste neuquino la manejó Orlando Abel Di Luca que luego se convertiría en subsecretario de Desarrollo Social y posteriormente en ministro de dicha cartera.
Di Luca renunció el año pasado en medio de un escándalo por el manejo de planes sociales y está acusado de ser el líder de una asociación ilícita que estafó al estado provincial.
“El canoso de rulitos (Di Luca) es el que le decía para donde tenía que ir y así andábamos acompañándolo de un lado a otro”, detalló otro efectivo que custodió a Gutiérrez.
Lo cierto es que en una de las visitas de campaña las cosas se complicaron y ahí Gutiérrez supo en forma directa quienes le brindaban banca en los barrios del oeste.
“Estábamos en el barrio Belén a punto de entrar a la casa de los Santana y salió la Rosa (esposa de Juan Carlos) y reconoció a uno de los muchachos porque había participado en la investigación y en los allanamientos que se le habían hecho a la banda”, recordó la fuente.
En ese momento, Rosa comenzó a insultar al policía, Gutiérrez no entendía nada y su esposa se asustó por lo que les consultó a los custodios qué pasaba.
“Candidato esta es la casa del cabecilla de la banda narco de los Santana”, le aclaró uno de los pesquisas a lo que la esposa de Gutiérrez se aferró al brazo de uno de los policías y le dijo: “'yo me quedo con vos, ahí no entro', pero el candidato entró y salió media hora después”.
En esa vivienda, Gutiérrez charló con Juan Carlos Santana y otros vecinos del palo de la banda.
Cuando salieron de ahí, “el canoso de rulitos encaró para otra casa y el candidato nos preguntó de quién era y le dijimos que era otro integrante de la banda y así con dos domicilios más”, reveló el viejo pesquisa.
Es decir, cuando Gutiérrez asumió su primer mandato era consciente que fue ayudado por los votos de las bandas narco del oeste, un detalle no menor porque nunca en los ocho años de gobierno quiso adherir a la ley nacional para que la policía y la justicia neuquina persiguieran el narcomenudeo en la provincia, algo que reclamó el fiscal general José Gerez en 2015, pero sin éxito.
Finalmente, tras el cambio de gobierno, Rolando Figueroa retomó la propuesta de Gerez y anunciaron una cruzada contra el narcomenudeo, porque la droga está haciendo estragos en la provincia tanto en la salud como en el delito.
Decreto y a la calle
Esta situación de Santana la develó LMNeuquén el 11 de febrero pasado y desde el Gobierno informaron que estaban revisando y tomando todos lo recaudos necesarios para darle la baja.
Lo cierto es que caída la tarde del lunes, el gobernador Rolando Figueroa firmó el decreto 2024-1097 por el cual Juan Carlos Santana fue dado de baja.
“Que mediante el expediente consignado, se tramita la baja automática de los cuadros de la Administración Pública del agente Juan Carlos Santana, perteneciente a la planta permanente del actual Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, en virtud de haberse constatado una causal objetiva de inhabilidad para el ejercicio de la función pública”, reza el decreto.
Luego brinda los detalles: “El 2 de julio de 2024, la Oficina Judicial Penal, I Circunscripción del Poder Judicial de Neuquén, informó que por sentencia de responsabilidad N° 724 del 8 de junio de 2017 y de cesura N° 1141 del 1 de septiembre de 2017, se le impuso al señor Juan Carlos Santana, la pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por resultar co-autor material y penalmente responsable del delito de robo calificado por su comisión con arma de fuego”.
“Que el delito acreditado en sede penal respecto del señor Santana, resulta manifiestamente incompatible con la actividad estatal en general por lo que la pérdida de estabilidad del agente resulta razonable”, dicta el decreto.
Luego hay una remisión al Convenio Colectivo de Trabajo que deja en claro que no podrán ingresar/permanecer en la administración provincial quienes hubieran sufrido condena y destacan el artículo 5 que establece: “Las personas que ingresen a la Administración Provincial deberán llevar los requisitos siguientes: (…) d) Poseer buenas condiciones morales y de conducta, avaladas por sus antecedentes”, nada más alejado del proceder de este díscolo chofer.
En el decreto se da cuenta que con todos los elementos existentes ya no es necesario volver a instruir un sumario administrativo, por lo que se procedió a dar la baja automática y la notificación respectiva al narcopuntero Juan Carlos Santana.
El decreto lo firmó el gobernador Rolando Figueroa y el ministro de Trabajo y Desarrollo Social Lucas Alberto Castelli.
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