Motín en la U12, un botón de muestra de la crisis carcelaria

A punto de cumplirse dos años desde que las juezas de ejecución penal cerraron los penales de toda la provincia por el hacinamiento, hay signos de violencia que son indicadores de que la crisis carcelaria incrementa la violencia tras los muros.

Disculpen la autorreferencia. En 2005 integré un equipo interdisciplinario "ad honorem" en la cárcel de Mendoza cuando era una de las peores del contienen y la presidencia recibió advertencia de la Corte Interamericana porque se violaban los derechos humanos.

Las celdas estaban habitadas por cuatro o cinco presos, solo dos dormían en cama, el resto en el suelo. En las noches hacían sus necesidades en bolsas de nailon. En eso oscuros pabellones las requisas hacían estragados y junto con el juez de ejecución penal, que tenía su oficina dentro del penal, el capellán y un abogado, relevábamos testimonios estremecedores.

Las condiciones de hacinamiento detonaron un motín en la U11.

Las condiciones de hacinamiento detonaron un motín en la U11.

De la oportunidad al colapso

Después de esa experiencia, cuando llegué a Neuquén y conocí la U11 y la cárcel de Senillosa, observé que Neuquén tenía una ventaja para trabajar sobre la rehabilitación y resociabilización de las personas privadas de la libertad.

Nada de eso ocurrió. De hecho, hace más de 20 años que no hay obras en los penales y encima Senillosa se entregó al sistema federal sin un plan B.

Ahora, todo está colapsado y es el mismo hacinamiento el que impulsa a la violencia entre presos tal y como viene pasando tanto en la U11, como en la U12 donde un incidente terminó con nueve heridos.

Serie El Marginal.

De la 18.660 a la ley de la selva

En esos contextos tan extremos donde el metro cuadrado cuenta, las disputas se hacen más frecuentes. Y en esa difícil y áspera convivencia no es lo mismo “ser poronga”, “sirvienta” o el que “ceba mate”. La serie "El marginal" podría tener su "spin-off" en Neuquén.

En definitiva, en medio del hacinamiento, la falta de oxígeno se hace sentir y nada bueno puede surgir en esas condiciones de sobrevida donde la única ley que cuenta es la de la selva porque la Ley 18.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad ya ha quedado abolida.