El entrenador de Aldosivi se moría de ganas de ingresar al campo de juego mientras su equipo buscaba el agónico empate ante Boca en el Minella.
Por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional, Boca le ganó por 2-1 a Aldosivi en Mar del Plata y consiguió su primer triunfo en el campeonato. El duelo disputado en el José María Minella tuvo un sabor muy especial para los aficionados de la Ribera, ya que en el banco de suplentes del equipo local se encontraba nada más y nada menos que Martín Palermo, máximo goleador de la historia del club y uno de los principales ídolos del Xeneize.
Los dirigidos por Sebastián Battaglia se adelantaron 2-0 en el marcador con un doblete de Sebastián Villa (16' y 50') y todo parecía indicar que el partido estaba definido. Sin embargo, Martín Cauteruccio descontó para el Tiburón a tres minutos del final y le puso suspenso al cierre del partido.
En la última jugada del partido, Francisco Cerro tuvo un tiro desde afuera del área para igualar el marcador, pero terminó rematando defectuosamente y la pelota se fue muy lejos del arco defendido por Agustín Rossi. Aldosivi no pudo aprovechar la embestida final y sumó su segunda derrota consecutiva en el campeonato.
Durante aquella última acción del encuentro, las cámaras de la transmisión pudieron captar la reacción de Martín Palermo, quien se moría de ganas de ingresar al campo de juego para buscar el empate. El entrenador del conjunto marplatense no podía parar de moverse y hasta incluso tomó carrera mientras Cerro se preparaba para efectuar el remate. Las imágenes del Loco no tardaron en viralizarse en todas las redes sociales.
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