Agosto trae alcauciles. En algunas verdulerías de la región ya se pueden encontrar. Aquí una receta fácil y rica para preparar en casa.
Todos los años espero diferentes vegetales que según la estación tardan más o menos en aparecer. Uno de ellos es el alcaucil, un cardo hermoso de una flor aún más hermosa que llega para ponernos a prueba y elaborar no una receta sino varias.
Los alcauciles son reconocidos por sus propiedades medicinales; ayudan en la digestión, son diuréticos y limpia el hígado. También las alcachofas ayudan a la vesícula en la eliminación de la bilis y reducen el colesterol. Es depurativo y está recomendado para los tratamientos contra el reuma y la artritis.
Todo ganancia.
Argentina está dentro de los cinco productores principales de alcaucil en el planeta. Su cultivo comenzó a finales de 1800 con la llegada de parte de migración italiana. Las zonas de mayor producción son los alrededores de La Plata (Provincia de Buenos Aires), Rosario (Santa Fe) y Cuyo (que comprende las provincias de Mendoza y San Juan).
Hay múltiples formas de comerlos. A mí me encantan las hojas en vinagreta, pero este es otro preparado.
Ingredientes
1 alcaucil
½ naranja
½ pomelo
½ limón
jugo de limón
agua c/n
vinagre c/n
semillas coriandro
Azúcar c/n
sal c/n
pimienta c/n
aceite de oliva c/n
hojitas de burrito c/n
Procedimiento
Primero en un recipiente mezclamos agua, limón y una cucharada de azúcar para dejar sumergido nuestro alcaucil una vez limpio y no permitir que se manche u oxide con el oxígeno.
Ahora a limpiarlo: elegimos un alcaucil que esté entero y no lastimado. Le dejamos un tallo de unos 8 centímetros de largo. Luego con un pela papa le sacamos apenas la piel rugosa y leñosa que tienen, también un par de hojas, las más duras y secas. Finalemente lo torneamos con un cuchillo sacando algunos pedazos de hojas que quedaron casi donde comienza el tallo.
Tienen que quedar parecidos a una copa.
Luego cortamos las puntas de las hojas y hacemos otro corte transversal al alcaucil. Una vez que tengamos las dos mitades, buscamos los pelitos que están entre la base de la flor del alcaucil y el corazón, ahí hundimos una cuchara y la movemos despacio de un lado al otro presionando para sacar los pelitos de adentro.
Ponemos los alcauciles en el agua con limón y azúcar para que no se manchen.
Cortamos el limón, pomelo y naranja en cubitos y/o gajos y reservamos.
Hervimos los alcauciles 30 minutos hasta que estén blandos.
Mientras tanto hacemos una vinagreta con una parte de vinagre, 3 de aceite de oliva, sal pimienta, coriandro y mezclamos. Reservamos.
Retiramos los alcauciles y los colocamos en un plato con la criolla de cítricos. Agregamos por encima la vinagreta y algunas hojitas de burrito. Alineamos sal y pimienta de ser necesario y a disfrutar.
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