Un preso se quejó ante un juez porque no le ponían TV en la celda

La ley argentina contempla que las condenas a prisión tienen por objeto que quienes hayan cometido delitos tengan tiempo para aprender a "respetar y comprender la ley" y garantiza casi los mismos derechos que gozan quienes respetan las leyes vigentes. El trato digno y la posibilidad de estudiar, comunizarse y trabajar no son cuestionados en ningún ámbito, pero los jueces se topan con reclamos insólitos, como el de un preso rionegrino que exigía que le pongan un televisor en el calabozo.

Un preso que se encuentra alojado en la cárcel federal de General Roca impulsó un recurso de hábeas corpus porque no le permitían tener un televisor en su celda. Más allá de las explicaciones brindadas por el Servicio Penitenciario relacionadas con las restricciones para instalaciones eléctricas, el interno insistió en su pedido y tuvo que ser analizado por los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones de Roca. La respuesta fue totalmente negativa.

El denunciante de la supuesta irregular situación argumentó que la no entrega del televisor enviado por su mamá agravaba las condiciones de detención. En este marco, elevó un habeas corpus a un juez federal.

Desde el Servicio Penitenciario se reiteraron las limitaciones para que los presos cuenten con un televisor en sus celdas individuales, que no podían superar las 14 pulgadas. Finalmente, los camaristas se pronunciaron de igual modo al juez de primera instancia.