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Una joven murió tras dar a luz: acusan mala praxis

La mujer se ligó las trompas en una cesárea y una semana después, falleció.

Una mujer, de 26 años, murió después de tener a su bebé por cesárea y someterse a una ligadura de trompas. La familia acusó mala praxis en un hospital mendocino: “Le perforaron el intestino”, denunciaron.

Ayer, Geraldine Oro iba a cumplir 27 años y esperaba festejarlo con sus familiares y con el recién nacido. Pero lamentablemente, el 4 de noviembre, una semana después del parto y la intervención quirúrgica, falleció. “El médico que la operó nos comunicó que a Yera le habían perforado el intestino, haciendo una peritonitis y agravándose a una septicemia. Además, nos dijo que a Geraldine la hicieron una mala praxis”, reveló Fernanda, su hermana.

El 28 de octubre, la joven se internó en el hospital público de Maipú para tener a su bebé Álvaro. Con la obstetra, habían acordado que sería la primera de la lista en parir por cesárea y que luego iba a ligarle las trompas. “Ella decía que dos hijos eran suficiente. Que quería darles el mayor cuidado y no deseaba volver a quedar embarazada. Además, esta vez había quedado embarazada llevando un DIU mal colocado”, contó su hermana. Aparentemente, todo había salido bien.

“El médico que la operó por última vez nos comunicó que a Yera le habían perforado el intestino, haciendo una peritonitis, y que le hicieron una mala praxis” Fernanda Oro. Hermana de la fallecida.

Las primeras señales de que algo malo ocurrió comenzaron esa misma noche: Yera se quejaba del dolor y la herida sangraba mucho. Al otro día, le indicaron que era un punto mal suturado, que se iba a curar solo y horas más tarde, le dieron el alta diciendo que tanto el bebé como la mamá estaban bien. Sin embargo, ya en su domicilio, la afectada tuvo fiebre y su marido la llevó de nuevo al hospital. “Solo le sacaron sangre para unos análisis y la mandaron de vuelta a casa”, relataron. Devuelta en su casa, la madre comenzó con vómitos y estaba muy hinchada.

El sábado, regresaron al hospital. “Mientras esperaba en una silla para ser atendida, se descompuso y tuvo un shock”, según la denuncia asentada en la Fiscalía. La trasladaron en ambulancia al hospital Luis Lagomaggiore, la principal maternidad pública de Mendoza, y entró directamente al quirófano. “El médico que la operó nos comunicó que a Yera le habían perforado el intestino haciendo una peritonitis y agravándose a una septicemia. Nos dijo que a le hicieron una mala praxis”, recordó Fernanda.

Geraldine pasó tres días en terapia intensiva, en coma inducido. Durante su internación, fue sometida a tres cirugías y en la última, le extrajeron el útero por la infección provocada. El 4 de noviembre, sufrió un paro cardíaco y murió.

Desde el hospital, explicaron que iniciaron una investigación para determinar la causa de la muerte de la mujer.

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