Gabriel Arias tuvo su noche de gloria. El neuquino obtuvo su primer título en el fútbol grande y al momento de recordar a sus seres queridos tuvo sentidas y emotivas palabras para su gente en la región.
Tras el empate ante Tigre que coronó campeón a Racing, el arquero fue entrevistado en pleno campo de juego y ante la consulta de a quiénes le dedicaba la vuelta olímpica, al borde del llanto, sostuvo: "A mi mujer, mis hijos, mi familia, toda la gente que está en Neuquén, mis familiares en Chile. La verdad es que es algo hermoso. Es mi primer título oficial, así que es algo para disfrutarlo".
Arias, de ascendencia trasandina que le permitió representar a la selección de ese país, también habló de cómo La Academia logró su decimoctava conquista local (nueve durante el amateurismo e igual cantidad en el profesionalismo): "Tuvimos lo que tienen que tener los campeones, jerarquía en todos los puestos y grandes jugadores que llegaron y se acoplaron de gran manera. Así que esto es un esfuerzo que hizo el grupo durante mucho tiempo, en el día a día y en los partidos".
Y en el mismo sentido agregó: "Todos lo ven en los partidos (al equipo) hasta el minuto 95 corriendo sin parar. Es algo que parado en el arco se ve muy lindo".
Por último, se refirió a cómo vivió la recta final del campeonato: "Se terminó, venimos de la cuarta fecha remando. Terminamos sufriendo, pero somos un justo campeón".
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