Los secretos para manejar más seguro en la nieve o el hielo en vacaciones de invierno

Con la llegada de los fríos intensos y la proximidad de las vacaciones de invierno, miles de personas se están preparando para viajar en auto a distintos destinos turísticos de la Argentina donde la nieve, el hielo y las bajas temperaturas son protagonistas.

Manejar en estas condiciones requiere precaución y ciertos cuidados esenciales para evitar accidentes y llegar seguro a destino. A continuación, diez consejos clave para conducir de forma segura en rutas con hielo o nieve.

¿Cuándo se necesitan cadenas para la nieve?

Es normal que los conductores sientan un desafío cuando manejan en un piso atípico y resbaladizo como lo es un camino nevado. Esta condición de baja adherencia provoca que se deba emplear una técnica de conducción apropiada para optimizar la tracción, evitar derrapes y responder mejor ante imprevistos.

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Cuando se acumulan más de 10 cm en la calzada hay que usar cadenas para la nieve.

Tomando como referencia un auto común, de tracción simple-trasera o delantera- y que tenga neumáticos en buen estado, es posible circular por una ruta en la que la cantidad acumulada de nieve no supere los 10 centímetros.

En caso caso contrario, el auto deberá montar cadenas en sus neumáticos para tener más agarre y circular de manera más segura. Las cadenas deben colocarse en las ruedas que tienen tracción, porque acelerarán sin que patinen, y también actuarán como freno motor en cambios bajos. Además, deben quedar sujetadas firmemente. El punto requiere que no estén ni muy apretadas como para que no cierren correctamente ni muy sueltas, porque además de dañarse y desprenderse, es posible que puedan averiar partes vitales de la suspensión o dirección.

La distancia de frenado, clave para manejar en la nieve

En condiciones de nieve copiosa es fundamental conducir a baja velocidad y tomar distancia de los vehículos que vienen delante. Esto se debe a que al transitar un terreno resbaladizo la distancia de frenado se triplica y se necesita más espacio para detener el vehículo.

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Control de tránsito en la nieve de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Otra recomendación clave para manejar en la nieve es utilizar marchas largas, ya que a bajas revoluciones es menos probable que las ruedas patinen. Un consejo útil: si el vehículo tiene caja automática con opción de modo manual, es fundamental activarlo para tener mayor control sobre los cambios.

En ese contexto, también es importante que la técnica de manejo que se emplea sea “suave”: esto significa no hacer cambios bruscos de dirección y acelerar y frenar de forma moderada para mantener la armonía del vehículo.

Hielo negro: por qué es peligroso y cómo detectarlo

Uno de los mayores riesgos al manejar en zonas frías es el “hielo negro”. Se trata de una delgada capa de hielo que se forma cuando la humedad del ambiente, como el rocío, la lluvia o el agua del deshielo, se congela sobre el pavimento. Lo peligroso es que, al ser casi invisible, se confunde con el color oscuro del asfalto, lo que hace que el conductor crea que la calzada está seca y segura, cuando en realidad hay muy poca adherencia.

Detectar con anticipación estas superficies resbaladizas es clave para evitar accidentes. Una estrategia útil es prestar atención a los sectores del camino que permanecen sombreados durante buena parte del día, especialmente en curvas o zonas arboladas, donde el sol no alcanza a derretir el hielo. Estos puntos suelen conservar las condiciones ideales para que el hielo negro persista incluso en horas avanzadas de la mañana.

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Además del comportamiento del camino, hay señales naturales que pueden ayudar a identificar zonas potencialmente peligrosas. Por ejemplo, si se observa escarcha sobre el pasto o hielo en la vegetación de las banquinas, es muy probable que el pavimento cercano también esté afectado. Estar atento a estos detalles permite reducir la velocidad antes de ingresar a un sector riesgoso, aumentando así la seguridad al volante.

Por último, es recomendable evitar manejar en los momentos más fríos del día, como durante la noche o al amanecer, cuando la probabilidad de encontrar hielo negro es mayor. Planificar los traslados en horarios con mayor presencia del sol es una medida preventiva importante, sobre todo en rutas de montaña o caminos rurales donde estos factores están más presentes.

10 tips para manejar en la nieve en vacaciones de invierno

A continuación se detallan los 10 tips para manejar en la nieve o en el hielo durante las vacaciones de invierno que se avecinan:

1. Revisar el estado del auto, tanto en elementos mecánicos (frenos, batería, luces) como en el nivel de fluidos (líquido de frenos, liquido anticongelante).
2. Usar neumáticos adecuados y cadenas en caso de nieve severa.
3. Reducir la velocidad en la conducción y aumentar la distancia de frenado, que con la baja adherencia en el piso debe triplicarse.
4. Manejar suavemente, con maniobras cuidadosas, y evitar las frenadas bruscas.
5. Usar marchas largas para ganar adherencia: si se conduce a 40 km/h, es mejor ir en tercera que en segunda .
6. Mantener una buena visibilidad.
7. Evitar el uso del control crucero: la pérdida de tracción puede hacer que el vehículo derrape y este sistema, al intentar mantener la velocidad, podría empeorar la situación al intentar acelerar para compensar la pérdida de velocidad.
8. Siempre encender las luces bajas. Si está nevando, encender los faros antiniebla.
9. En el caso de grandes nevadas, seguir la huella dejada por vehículos que circularon anteriormente. Prestar atención a las zonas con sombra por la probabilidad de hielo en la calzada.
10. En caso de calzada con nieve se desaconseja el uso de motos. Ante el imprevisto de tener que circular en moto, usar casco, ropa térmica y algún elemento reflectante para ser visibles. Y seguir los consejos antes mencionados: conducir a muy baja velocidad, realizar maniobras suaves y evitar las zonas con sombra.