¿Vuelve el legendario Citroën 2CV? Qué dice la marca sobre su auto icónico

El Citroën 2CV es uno de los modelos más representativos de la posguerra europea y un símbolo de movilidad económica y simple. Y, tal como hicieron Fiat con el 500 y Renault con el 4 y el 5, resurgen los rumores que indican que la marca francesa podría estar estudiando una remake de su icónico 2CV. Y ese retorno sería eléctrico.

El nuevo CEO que asumió en Citroën en mayo, Xavier Chardon, será quién deba decidir sobre el posible retorno del mítico 2CV. En ese contexto, el medio inglés especializado la industria automotriz, Auto Express, logró las primeras definiciones al respecto de Thierry Koskas, predecesor de Chardon, y del jefe de diseño de la marca, Pierre Leclercq.

"En cuanto al producto, no nos hemos propuesto como objetivo general el diseño retro. Pero no descarto que estudiemos y exploremos un poco; estamos abiertos a ello", señaló Koskas a Auto Express. Y agregó: "Habrá gente que valore un diseño similar a un coche que les encantaba en el pasado. Este es el debate".

Citroën 2CV Eléctrico

Citroën 2CV Eléctrico. (versión de Dejan Hristov)

Sin embargo, a la hora de hablar de un regreso, conviene mantener una perspectiva conservadora: la automotriz reconoce el legado, pero advierte que revivir un ícono implica desafíos de autenticidad, viabilidad técnica y sintonía con las normas actuales. Así, aunque se mencione la idea de rendir homenaje al modelo, aún no hay nada oficial.

Este enfoque cauteloso de los ejecutivos de la marca del doble chevron responde a que el Citroën 2CV fue concebido para otra época: con motores muy modestos, suspensiones básicas y estándares de seguridad que hoy serían insuficientes. Además, el público actual valora comodidades y tecnologías (asistencias, conectividad, eficiencia) que un 2CV tradicional no ofrecía.

Citroën 2CV Eléctrico

Citroën 2CV Eléctrico. (versión de Dejan Hristov)

Por ello, la marca enfatiza que cualquier reinterpretación tendría que incluir tecnologías contemporáneas, pero procurando mantener rasgos icónicos: líneas simples, sensación de ligereza, enfoque de bajo costo operativo y facilidad de mantenimiento, sin renunciar a los requerimientos actuales de emisiones y seguridad activa y pasiva.

En resumen, la compañía afirma respetar el mito del Citroën 2CV y estudia cómo trasladar su “espíritu” a la actualidad, pero sin anunciar concreciones de producción.

Citroën 2CV, el mito francés

El nombre “2CV” alude originalmente a “deux chevaux vapeur” (dos caballos vapor), potencia del primer modelo lanzado. El auto se popularizó por su silueta sencilla, su suspensión pensada para caminos difíciles y su practicidad para usuarios de áreas rurales. Todo ello forjó una leyenda que trasciende generaciones y fronteras.

Citroën 2CV

Citroën 2CV.

Años de fabricación en el mundo: el Citroën 2CV se produjo desde 1948 hasta 1990, con más de 5 millones de unidades fabricadas en diversas plantas (incluida la de Mangualde, Portugal, que cerró la línea en junio de 1990). Durante más de cuatro décadas, fue sinónimo de accesibilidad y practicidad.

Llegada y producción en Argentina: los primeros Citroën 2CV ingresaron a Argentina a fines de los años 1950 mediante importaciones de Francia y Bélgica. A comienzos de los años 1960, se montaron localmente en una planta en Jeppener (Brandsen) y luego en Barracas, Capital Federal. Inicialmente se vendió la versión AZ con motor de 425 cm³ y unos 12,5 HP. A partir de 1966 se amplió la gama con la versión AZAM y luego aparecieron variantes utilitarias (furgoneta y pickup, aunque esta última con producción muy limitada). A lo largo de su presencia en el mercado argentino, alcanzó popularidad entre usuarios de zonas rurales y consumidores que valoraban economía y sencillez.

Hitos alcanzados:

• Fue adoptado para reparto rural y aplicaciones comerciales ligeras, gracias a su suspensión capaz de enfrentar caminos en mal estado.
• Se consolidó como símbolo cultural: “el dos caballos” marcó generaciones que lo recuerdan como un auto sencillo, de bajo consumo y fácil de reparar.
• Su silueta y su nombre se mantienen presentes en clubes y encuentros de entusiastas; su legado perdura en la memoria colectiva.
• En Argentina, la fabricación nacional y la variedad de versiones (sedán, furgoneta, pickup) reflejaron la adaptación al mercado local y la flexibilidad de la plataforma.