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Por qué a algunos les atraen siempre las personas casadas: este síndrome podría explicarlo

En este artículo, nos adentramos en un fenómeno estudiado a fondo por la psicología: por qué a algunas personas les atraen los casados. ¿Qué síndrome puede explicarlo?

En Psychology Today, la Doctora Stephanie Newman observa que “robar parejas es un fenómeno robusto, y está aquí para quedarse. Cuando muchas personas solteras ven a otra moderadamente atractiva, están más interesadas si creen que ya está en una relación”. Pero, ¿por qué a algunas personas les atraen los casados? ¿Qué síndrome podría explicarlo?

Al respecto, la especialista mencionada más arriba se pregunta: “¿Es porque una persona que ya está tomada –casada- tiene más experiencia? ¿Es visto como capaz de comprometerse? ¿Es más deseable porque otra persona lo ha preseleccionado (mientras que los solteros son productos desconocidos)?”.

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Cuando muchas mujeres solteras ven a un varón moderadamente atractivo, están más interesadas en él si creen que ya está en una relación.

Cuando muchas mujeres solteras ven a un varón moderadamente atractivo, están más interesadas en él si creen que ya está en una relación.

A algunas personas les atraen los casados porque, según la psicología evolutiva, se aplica en ellas el fenómeno “copy Choice” o selección por imitación. A otros les atraen los casados debido al “síndrome de Fortunata”.

¿De qué se trata el fenómeno “copy Choice” o selección por imitación?

En líneas generales, la atracción hacia personas casadas puede deberse a más de un factor. El hecho de observar a una persona comprometida y deseada por otra puede reforzar la idea de que esa persona posee cualidades muy valorables como la estabilidad, madurez o la capacidad de compromiso.

Según un artículo publicado en Britannica, en términos psicológicos la imitación es la reproducción o ejecución de un acto estimulado por la percepción de un acto similar por parte de otro animal o persona. Es decir: un individuo imita a otro que recibe algún tipo de recompensa o estímulo por su comportamiento. Así, algunas personas se sienten atraídas por individuos que otros ya han elegido, dado que esta situación reduce la incertidumbre en la toma de decisiones afectivas. Este fenómeno es conocido en psicología evolutiva como "copy Choice" o selección por imitación.

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A algunas personas les atraen los casados porque, según la psicología evolutiva, se aplica en ellos el fenómeno “copy Choice” o selección por imitación. A otras les atraen los casados debido al “síndrome de Fortunata”.

A algunas personas les atraen los casados porque, según la psicología evolutiva, se aplica en ellos el fenómeno “copy Choice” o selección por imitación. A otras les atraen los casados debido al “síndrome de Fortunata”.

¿Qué es el “síndrome de Fortunata”?

Más allá de que sentirse atraído hacia una persona casada puede involucrar un componente relacionado con el deseo de lo prohibido, lo cierto es que existe un síndrome muy singular, que podría explicar –desde la psicología- esta conducta: el “síndrome de Fortunata”.

El sitio especializado Psicología y Mente apunta que “el síndrome de Fortunata” se caracteriza por el establecimiento de relaciones de dependencia hacia personas casadas, a menudo estableciéndose en el papel de amante de estas. Así, se le da el nombre de síndrome de Fortunata a una manera desadaptativa, anómala y poco funcional de relacionarse que mantienen algunas personas hacia la persona objeto de interés romántico y afectivo-sexual.

Este término proviene de la novela Fortunata y Jacinta (1887) del escritor español Benito Pérez Galdós. En esta historia, Fortunata -de origen humilde- mantiene una relación intermitente con Juanito Santa Cruz (un burgués que termina casándose con Jacinta, mujer de su misma clase social). En el desarrollo de la novela, Fortunata oscila entre el deseo, la dependencia emocional y la esperanza, aunque siempre ocupa un rol marginal.

En Psicología y Mente se especifica que el “síndrome de Fortunata” no es considerado como un trastorno psiquiátrico o una patología, si bien reviste características que pueden resultar disfuncionales y generadores de gran sufrimiento a lo largo del tiempo.

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