El remate de Vivanco pareció dar en el brazo del defensor de Bolívar con el partido 0 a 0. Encima, por la protesta, el juez, de polémicos antecedentes, echó a Villa. El final fue bochornoso, con agresiones a la terna arbitral.
Tanto se habló en la previa del arbitraje, del poder de Tinelli, de los polémicos antecedentes del juez Pablo Núñez, de los favores de Tapia y Toviggino para el club del presidente de la Liga Profesional, que al final sucedió lo previsible.
Lo que anunció el propio Ricardo Caruso Lombardi a LM Neuquén se cumplió. El árbitro no era confiable y no había que entrar en ese juego. Lamentablemente, los pronósticos agoreros se cumplieron y el temor del capitán del elenco neuquino, Martín Ramos ("vayan muchas cámaras para que quede todo asentado") estaba justificado...
El arbitro inclinó la cancha para Bolívar, les marcó todas las divididas a favor pero lo peor ocurrió en el inicio del complemento, cuando todo era parejo y el rico no podía con el más humilde…
Cerca de los 10 minutos, Vivanco remato al arco, la pelota dio entre el pecho y la mano de un defensor rival. Parecía penal pero el hombre de negro no lo cobró.
Y como si fuera poco, expulsó al capitán sin cinta, al emblema Mauri Villa por la protesta. El delantero tenía amarilla, vio la segunda y se fue antes de tiempo en medio del nerviosismo y la indignación de todo Independiente.
Para colmo poco después vino el gol de Troncoso, un viejo conocido de la zona, para Bolívar. Y luego lo liquidaron Peters y el propio Troncoso. Esto descontroló a todo Independiente y el final fue escandaloso: empujones, gritos, piñas a la terna arbitral. Pasó de todo...
El Rojo lo sospechó desde un principio. Se sintió perjudicado y estafado. ¡Qué injusticia! Así está nuestro fútbol.
-> El video del momento en el que se desencadenó la polémica:
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