Boca le ganó a Independiente en un clásico picante

Boca confirmó su buen momento en el certamen doméstico y consiguió su séptima victoria en ocho encuentros en el marco de un partido especial: pese a que no mostró su mejor versión, el Xeneize derrotó 2-0 a Independiente en Avellaneda y lo hundió aún más en la tabla de posiciones. Hasta el momento, el Rojo se mantiene seis unidades por encima de Huracán, el equipo que ocupa actualmente el anteúltimo escalafón en la zona roja -Arsenal, el colista, también es el peor equipo en los promedios-.

El elenco comandado por Ricardo Zielinski entró a la cancha con mucha intensidad y no le permitió al club de La Ribera desplegar su fútbol. Los de Jorge Almirón tuvieron una de sus peores prestaciones desde que el estratega arribó a la institución: varios jugadores evidenciaron un bajo nivel y no logró poner en movimiento al arquero Rodrigo Rey. El Chaco Martínez fue de lo más destacado en el local, con enjundia y versatilidad: el juvenil pergeñó dos ocasiones de gol claras que hicieron volar a Sergio Romero.

Ya en el complemento, incómodo con el desarrollo del duelo, el DT de la visita decidió realizar una modificación que acabó siendo clave: Frank Fabra ingresó por Norberto Briasco y aquel cambio le permitió a Valentín Barco desnivelar por el costado izquierdo. Así, el cerrojo de los Diablos dejó de ser efectivo y Boca empezó a pisar el área, aún sin precisión. De todas formas, el resultado se mantuvo intacto hasta los 70', cuando el conjunto azul y oro sufrió una mala noticia.

Alan Varela, acaso una de las grandes figuras del Xeneize en el campeonato -y que fue vendido al Porto de Portugal por una cifra millonaria-, salió reemplazado con molestias por Juan Ramírez. Curiosamente, el primer tanto del pleito llegó de la mano de un futbolista que venía de una larga inactividad por una lesión y que se redimió con creces. Exequiel Zeballos recibió una asistencia del lateral colombiano y remató sin oposición para abrir el marcador.

A los 73', el árbitro Nicolás Ramírez cobró penal a favor del Rojo por una mano de Darío Benedetto y los anfitriones tuvieron la oportunidad de igualar el cotejo, pero Chiquito contuvo el tiro de Martín Cauteruccio. Cuando parecía que Independiente arremetería sobre el arco rival, Nicolás Valentini aprovechó un tiro de esquina para anotar el segundo festejo de cabeza. La tensión, por supuesto, se apoderó del Libertadores de América y el enojo de los hinchas era palpable.

Las realidades de ambos equipos grandes son diametralmente opuestos: mientras el equipo de Avellaneda lucha por la permanencia, el club de La Ribera escaló hasta la sexta colocación, en puestos de Copa Sudamericana y a tan solo un punto de la Libertadores. Ahora, los de Almirón piensan en la serie de octavos de final del máximo torneo continental ante Nacional de Uruguay con una alegría.

Boca escaló hasta la sexta colocación en el torneo.