El exentrenador de Tigre avisó que se va del globo y sueña con dirigir a Boca, si el oficialismo liderado por Juan Román Riquelme gana las elecciones.
Huracán recibió una noticia que, claramente, no esperaba. Y fue la renuncia de su técnico Diego Martínez, que llegó a la institución sobre el cierre de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, con el fin de sacar al Globo de la zona de descenso que tanto lo preocupaba. Finalmente, fue un objetivo que cumplió un par de fechas previas al final del certamen.
A pesar de que su arribo tenía un fin claro, en la institución quemera veían con buenos ojos que el entrenador que dejó su cargo en Tigre para tomar el mando del globo, continúe al frente del equipo. "Estamos planificando el futuro con él. Tiene contrato hasta junio de 2024", había confesado el presidente de Huracán, David Garzón. Pero todo fue en contra de cómo veía el futuro la institución.
Finalmente, para sorpresa de todos, Martínez pegó el portazo y decidió dejar de ser el entrenador del equipo,“ luego de una extensa reunión con la dirigencia y ante la propuesta que recibió de otro club”, citó la institución en un comunicado expreso en las redes sociales del club.
Fue rara la despedida. Incluso, los jugadores fueron comunicados por el entrenador mediante un mensaje de voz vía Whatsapp, luego de haber charlado con el capitán del elenco Fernando Tobio. En el mensaje fue claro: la propuesta de Boca tentó.
"Tomamos la decisión de no continuar en el club, sobre todo porque no queremos jugar con el tiempo de nadie, mucho menos de Huracán", comenzó diciendo Martínez.
Luego, apuntó de lleno a la oferta que tendría del Xeneize: "Ante una posible chance laboral que sería muy importante para nosotros como cuerpo técnico, y sin tener realmente nada claro ni oficial decido tomar esta decisión de no continuar sabiendo el riesgo que eso sucede o puede suceder".
En otra parte de su relato, habló de las diferencias que encontró entre el equipo de Parque Patricios con las otras que le tocó entrenar: "Para nosotros fue la primera experiencia de estar en un club grande y de tener todo coordinado. Es difícil, es duro para mí".
En continuación con su relato, aprovechó el mensaje para agradecerle los futbolistas, que lograron mantenerse en primera división, en un año que se le hizo cuesta arriba al globo: "Les vuelvo a agradecer el compromiso. Fueron cinco meses de mucha tensión, de mucha carga emocional, pero también de mucho disfrute".
Lo cierto es que la aparición de un nombre con tanto peso en el fútbol argentino, como lo es el xeneize, cambió los planes de Martínez, que ve esta posibilidad como una de las más importantes en su carrera: "En esto de intentar superarnos día a día como siempre lo hablamos, de cada día ser un poco mejor, decido tomar este riesgo para ver si esto puede suceder y ver si podemos tener una oportunidad que puede ser muy importante para nosotros".
Es verdad. La palabra riesgo está latente. La propuesta por Martínez llegó por el lado del oficialismo, liderado por Juan Román Riquelme que, que sueña con ser reelecto en las elecciones que fueron suspendidas el pasado 3 de diciembre y que aún no tienen fecha de realización. Entonces… ¿Qué pasa si Riquelme no gana las elecciones? Probablemente, el sueño de Martínez quede frustrado, porque la dupla opositora, conformada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri sabe que, en caso de ganar, Martín Palermo tomará el mando del primer equipo, como él mismo afirmó.
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