Visiblemente enojado, el entrenador de Boca le pidió "un poquito más" al Changuito, que entró en el segundo tiempo.
Fernando Gago es el técnico que más oportunidades le dio hasta ahora a Exequiel Zeballos, pero el jugador respondió en muy pocas oportunidades. Este martes eso ocurrió de nuevo, cuando el futbolista ingresó en el entretiempo de la derrota de Boca frente a Alianza Lima en Perú, por la ida de la llave de segunda fase de la Copa Libertadores.
El xeneize comenzó abajo en el marcador y fue superado de principio a fin. Con un plantel lleno de lesionados y suspendidos, que además no logra conformar un equipo que tenga actuaciones regulares, Gago armó su rompecabezas para enfrentar a los peruanos con Miguel Merentiel y Alan Velasco como referencias ofensivas.
En la primera parte, la visita no pateó al arco y Marchesín fue la figura evitando que el equipo perdiera por más goles. El ingreso de Zeballos en el entretiempo por Rey Domenech no cambió nada en el encuentro. Una vez más, el futbolista no le devolvió al entrenador la confianza que el técnico le brindó con los minutos que lo puso.
En un momento, la transmisión del partido tomó de cerca al técnico cuando pedía a Giménez y Zeballos que presionaran. Se escuchó al técnico decir: "Empezá a correr porque te saco a la mierda".
Gago, superado estratégicamente por Gorosito
Si bien es cierto que Boca tiene diezmado su plantel por los once lesionados y la suspensión de Luis Advíncula, igualmente tenía materia prima para competir de otra manera en Perú.
Desde el primer minuto, el equipo de Gago se vio claramente superado en su disposición estratégica. La postura colectiva de Alianza Lima fue más compacta y eso le permitió disimular las diferencias de jerarquía en favor del equipo argentino.
Por el contrario, futbolistas desconocidos del equipo limeño tuvieron una producción sorprendente como Eryc Castillo o el veterano de 40 años Hernán Barcos. Lo mismo con el defensor Carlos Zambrano, que cuando jugó en Boca era de los más criticados y en la noche del martes parecía Sergio Ramos en su mejor momento.
Los protagonistas del equipo argentino tampoco hicieron demasiado para disimular los errores del entrenador xeneize en el planteo.
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