La brutal agresión de barrabravas de Claypole a dirigentes y jugadores rivales

La Primera C equivale al Regional Amateur pero en la zona metropolitana de Capital Federal. Se trata de la cuarta categoría del fútbol argentino, que no es profesional y donde los jugadores no viven del deporte. Sin embargo, hay hinchas muy fuertes y las barrabravas están presentes de igual o mayor forma que en clubes de categorías superiores.

Recorrer las canchas del ascenso profundo no es para cualquiera porque muchas veces significa un peligro. Así quedó demostrado el último domingo, cuando el partido entre Claypole y Berazategui tuvo que ser suspendido luego de que la barrabrava local agrediera a los dirigentes de la visita y luego a algunos jugadores.

Se estaba disputando el primer tiempo del duelo por la fecha 14 del torneo Clausura y estaban empatando sin goles, cuando detrás del alambrado se observaron corridas de la barra de Claypole hacia el sector donde había allegados y futbolistas de Berazategui haciendo la entrada en calor.

Pero todo había comenzado desde afuera de la cancha, cuando la barra de la visita, que no podía entrar a la cancha porque se juega sin visitantes, arrojó bengalas al cielo en señal de apoyo a su equipo.

Los locales lo interpretaron como una "mojada de oreja" y respondieron adentro del estadio yendo a buscar a dirigentes y allegados de Berazategui, incluyendo al presidente Roberto Rodríguez, que está en silla de ruedas.

Pasaron varios minutos hasta que la policía pudo controlar la situación y el clima se calmó, pero el encuentro igual fue suspendido.

Sin detenidos por los graves hechos de violencia y con una filmación en la que se divisan pocos rostros concretos de los agresores, habrá que esperar la sanción de AFA para las instituciones involucradas.

Berazategui está en el puesto 8°, con 20 puntos, mientras que Claypole se ubica 18°, con 16. El líder es Real Pilar, que suma 30.

Dos barras con historia

Según detalla el periodista Gustavo Grabia, especialista en violencia en el fútbol, las dos barrabravas tienen un importante historial delictivo pese a que los clubes son chicos en comparación con otros tantos de la misma zona.

En el caso de Berazategui, tiene varios crímenes sobre su espalda y siempre tuvo una rivalidad interna entre el grupo de Villa España y Villa Mitre, cuyo líder histórico Diego Villa fue asesinado en ese contexto diez años atrás.

Como explica el propio Grabia "ambas barras jugaron juntas la interna de la elección del sindicato de panaderos en julio pasado y también participan de otros grupos de choque gremiales con otras barras del ascenso".

Sin embargo, pese a que se conocen y mucho, en este caso se enfrentaron por una cuestión territorial, ya que en la jerga futbolera meterse al barrio del rival a tirar bengalas está visto como una "falta de respeto".