La durísima respuesta de Marcos Rojo cuando le preguntaron si estaban en deuda con la hinchada de Boca

La caída de Boca ante River en el Superclásico volvió a encender la polémica en el mundo xeneize. En un partido marcado por errores propios y decisiones arbitrales cuestionadas, Marcos Rojo, capitán y referente del equipo, fue uno de los principales protagonistas al salir a hablar en zona mixta y dejar definiciones que no pasaron desapercibidas.

El defensor, quien lideró la línea de cinco propuesta por Fernando Gago en el Monumental, asumió su rol tras la derrota 2-1 pero sorprendió con una frase que generó revuelo entre los hinchas: "Para nada estamos en deuda con la gente". La declaración provocó un aluvión de reacciones en redes sociales, donde muchos simpatizantes se mostraron indignados ante lo que interpretaron como una falta de autocrítica después de dos golpes duros: la temprana eliminación en la Fase 2 de la Copa Libertadores y la caída ante el eterno rival.

Marcos Rojo habló tras la derrota de Boca frente a River

Rojo defendió la postura del plantel al afirmar: "Nosotros trabajamos día a día. Hoy nos tocó perder, pero seguimos trabajando. Estamos punteros y eso nos tiene que dejar tranquilos". Para el central, a pesar de los traspiés, el equipo mantiene vivas sus aspiraciones en el Torneo Apertura, donde buscarán terminar en lo más alto y definir en casa.

Respecto al partido, el capitán no esquivó la autocrítica, aunque puso el foco también en el desempeño arbitral. Apuntó directamente contra Nicolás Ramírez, juez del encuentro: "Es la segunda vez que nos dirige este muchacho. Nos condicionó con la decisión de sacarnos tres tarjetas en nuestras tres primeras faltas". Según Rojo, tanto su amonestación como la de sus compañeros fue desmedida y afectó el desarrollo del encuentro: "No entiendo qué estaba viendo el árbitro".

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Marcos Rojo

Marcos Rojo analizó la derrota frente a River

Sobre el trámite del Superclásico, Rojo reconoció errores propios, especialmente en el primer tiempo: "Nos costó manejar la pelota y defendimos en una zona muy baja. No es lo que practicamos". Sin embargo, consideró que el segundo tiempo mostró una mejor imagen del equipo: "Manejamos mejor la pelota y tuvimos más chances para convertir. Fue un partido parejo que tenía que terminar en empate".

En lo personal, se mostró cómodo jugando como líbero: "Me sentí cómodo de líbero. Tenía que estar atento a las espaldas de Ayrton Costa y Rodrigo Battaglia. Fue un partido tranquilo en defensa, más allá de los dos errores que nos costaron los goles".

La previa también tuvo su dosis de picante: Marcos Rojo llegó al estadio con una gorra de los Boston Red Sox, cuya simbólica "B" en blanco y rojo no pasó desapercibida para el público de River, que lo convirtió en el jugador más silbado cuando fue anunciado por la voz del estadio.