El mal momento del Xeneize parece no tener fin y tras la eliminación frente a Independiente, la estadísticas empiezan a ensombrecer todo.
El presente de Boca está marcado por una estadística que cada día pesa más: el club lleva más de dos años y cuatro meses sin conseguir un título oficial. Para una institución acostumbrada a las vitrinas repletas, el dato duele y empieza a generar cada vez más impaciencia en los hinchas. El último festejo se remonta a marzo de 2023, cuando el equipo se consagró campeón de la Supercopa Argentina ante Patronato con una gran actuación de Darío Benedetto, autor de tres goles. Desde entonces, silencio.
Ese título, vale recordarlo, fue a partido único y se jugó gracias a la consagración previa en la Liga Profesional 2022. Pero desde allí, lo que siguió fue una extensa lista de frustraciones, eliminaciones dolorosas y campañas que no lograron estar a la altura de las expectativas.
El mal momento de Boca
En la Liga Profesional 2023, Boca terminó en un modesto 7° puesto, muy lejos de la pelea. En la Copa de la Liga 2023, ni siquiera logró superar la fase de grupos. La ilusión más grande estuvo depositada en la Copa Libertadores, donde llegó a la final, pero la perdió en el Maracaná ante Fluminense en un partido que, por el contexto y las expectativas, dejó una herida profunda. Tampoco pudo festejar en la Copa Argentina, en la que cayó en semifinales.
El panorama no mejoró en 2024. Nuevamente quedó eliminado en semifinales de la Copa Argentina, repitió esa instancia en la Copa de la Liga, fue eliminado en octavos de final de la Sudamericana y cerró la Liga Profesional en el 6° lugar. La frustración se acumulaba, y las soluciones no aparecían.
La crisis de Boca parece no tener fin: la estadística que preocupa
Ya en 2025, la situación no hizo más que profundizarse. Boca quedó afuera de la Copa Libertadores en el repechaje, sin poder siquiera ingresar a la fase de grupos, y en el Torneo Apertura fue eliminado en cuartos de final por Independiente, en una dura caída en La Bombonera que reavivó las críticas internas y externas ya que Boca llegará como mínimo a los dos años y cuatro meses sin ser campeón.
Este panorama representa también un cambio de época. Hasta no hace mucho, el club era protagonista en todos los frentes, incluso en los años en que el rendimiento no era el mejor. Boca supo sacar adelante campeonatos con oficio y jerarquía individual, pero en este ciclo reciente, ni las figuras rutilantes ni los cambios de entrenadores lograron revertir la tendencia.
Desde 2016 no se vivía una temporada calendario completa sin títulos. En aquel entonces, el técnico era Guillermo Barros Schelotto, quien armó un equipo que luego se consagraría en el torneo largo 2016/2017.
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