La fuerte reacción de Marcelo Gallardo cuando le preguntaron por Colidio

River logró hacer fuerte su localía en el Más Monumental ante la adversidad que le genera jugar de visitante y que es, desde hace tiempo, un punto débil para el equipo. De hecho Marcelo Gallardo valoró haberse hecho fuerte y ganarle 2-0 a Independiente que llegaba al encuentro con tres victorias y un gran funcionamiento, caso contrario al millonario que a pesar de haber hecho contrataciones estelares todavía le cuesta que todas las piezas encajen a la perfección.

Facundo Colidio, el delantero que ingresó en el once titular para reemplazar a Miguel Borja que habría sufrido molestias el viernes en el entrenamiento, se despachó con un doblete para superar al rojo y devolverle ilusión al hincha millonario que copó las tribunas. Ante el gran partido del delantero surgido en Boca que fue suplente el partido anterior, la prensa le preguntó al entrenador por qué había sido titular.

"No lo entiendo. Fue titular porque es una posibilidad, ha jugado muchas veces de titular. Es una opción, como los once jugadores que elijo en cada partido", respondó MG sorprendido por la pregunta. Luego en la continuidad de la conferencia se refirió al rendimiento del equipo.

"Hay una tendencia de tener que buscar el funcionamiento inmediato. Todo es inmediatez y yo tengo que transmitir calma. Sabemos lo que significa armar un equipo nuevo con jugadores que se van soltando con los partidos", dijo y agregó: "Hoy funcionó mejor que en partidos anteriores. Los resultados positivos generan bases para seguir ganando confianza. Es lógico que se nos exija más que al resto, y los jugadores tienen que asumirlo".

Para cerrar, Gallardo destacó el rendimiento general del equipo ante el rojo: "El juego no fluía y nos podríamos haber desordenado. Sin embargo, estuvimos sólidos y el rival no nos generó mucho. En el segundo tiempo justificamos ganar el partido".

Con dos goles de Colidio, River bajó a Independiente en el Monumental

River entró metido y ejerció una presión constante sobre Independiente durante los primeros minutos. De hecho, la intensidad rindió frutos al arranque del partido: Kevin Lomónaco erró un pase en fase defensiva, Sebastián Driussi remató y Valdez llegó justo para cortar la iniciativa. Al rato, el Rojo respondió con un lindo cabezazo de Gabriel Ávalos que pasó apenas por encima del travesaño. Manu Lanzini, movedizo, también probó con una chilena poco precisa tras un centro de Gonzalo Montiel.

Con el correr de los minutos, el elenco de Avellaneda empezó a crecer desde el juego y lastimó por el costado izquierdo, donde Marcos Acuña dejó huecos en más de una oportunidad. Lautaro Millán supo capitalizar aquel espacio en una oportunidad inmejorable para abrir el marcador: luego de un pase excelente de Iván Marcone, dejó en el camino a Franco Armani y lanzó el centro atrás hacia el 9 paraguayo, que se trastabilló y no pudo rematar cómodo.

La imagen del local se fue desdibujando al calor de los reclamos de los hinchas, testigos del flojo desempeño de un equipo que no encontró conexiones ni claridad en el último pase. Aún así, con las individualidades le alcanzó para tener la más clara de la etapa inicial: en una pelota parada, Lucas Martínez Quarta la bajó para Colidio y el ex Tigre hizo figura a Rodrigo Rey. En el rebote, Rodrigo Aliendro la tiró afuera. Rápidamente, la visita respondió con Facundo Loyola y un tiro cruzado. Ambos elencos se fueron al vestuario y desde las tribunas, el "Jugadores..." se hizo escuchar.

Acaso afectado por los murmullos y apuntalado por los cambios, el anfitrión volvió al campo con otra cara. Lanzini encontró en un callejón a Santiago Simón, movedizo y participativo, pero el puntazo del volante se fue al lado del palo. En la siguiente acción, Montiel desniveló por su carril, tiró un preciso envío aéreo y Colidio, solo por el centro, estampó el 1-0.

Después de abrir el marcador y con el panorama allanado, La Banda apostó a bajarle el ritmo al pleito, aunque tuvo una llegada clara: el ex artillero del Inter falló en el mano a mano contra Rey luego de una maravillosa asistencia de Simón, que cumplió con creces desde su irrupción.

Con más empuje que fútbol, Independiente se acercó unos metros y empezó a generar peligro sobre el epílogo del duelo. El ingreso de Luciano Cabral le aportó frescura al Rojo en tres cuartos de cancha, aunque el enganche quedó demasiado solo en cada incursión ofensiva y los ataques no proliferaron. Como en viejas noches de Copa, los centrales de River se mostraron sólidos tanto de arriba como de abajo.

Con el 11 del Diablo totalmente partido, el Millonario fue incisivo en cada contraataque y cada iniciativa tenía olor a gol. Finalmente, la ampliación del tanteador llegó en tiempo de descuento: Miguel Borja abrió para Milton Casco, que mantuvo viva la pelota con una pirueta y se la cedió nuevamente a Colidio. El atacante, con un gesto de calidad, la pinchó por encima del golero y sentenció un 2-0 que promete ser el punto de partida: con el mejor plantel del fútbol argentino, los de Marcelo Gallardo todavía pueden dar más.