Maximiliano Amarfil, fue capitán de Cipolletti y ahora la rompe en la Primera Nacional
El volante dejó el Federal A en el verano para sumarse a Nueva Chicago donde es figura. El último fin de semana le dió la victoria a su equipo.
Franco Maximiliano Amarfil, surgido en Los Humildes de Cipolletti y de gran paso por el Capataz de la Patagonia, hoy brilla en Nueva Chicago. El pasado fin de semana, Maxi le dió el triunfo al Torito, desatando la alegría de la popular banda de Mataderos. Fue en el partido de la fecha 13 de la Primera Nacional entre el Torito y Mitre de Santiago del Estero. A los 20' del primer tiempo apareció Maxi, tras un córner para marcar el único gol del encuentro.
"Fue un sueño, de un lateral me la dan a mí y terminamos consiguiendo un tiro de esquina. En la pelota parada le giro al volante de ellos y me encontré de frente la pelota así que solamente la empujé al arco", repasó entre risas con LM.
"La verdad que es algo muy lindo, lo tomamos con calma, feliz y contento por el presente. La familia y amigos siempre están pendientes. Gracias a Dios todos están bien siempre apoyando", agradeció.
Con el gol de Amarfil, Nueva Chicago alcanzó los 21 puntos y llegó a seis victorias con su gente. "Quedamos cuartos, venimos haciendo un torneo bastante bueno, tenemos que seguir, esto es largo. Son todas finales, las tomamos así, con esa seriedad en todos los partidos", dijo sobre el presente del equipo.
La salida de Amarfil de Cipolletti
La salida de Maxi del Albinegro fue una de las más sensibles para el funcionamiento del equipo. En la previa al inicio de la temporada, los hinchas se enteraban de su partida a la B Nacional.
Ya en Chicago, no tardó en adaptarse a una categoría superior. "Cuando llegamos éramos muchos compañeros nuevos, no fue tan difícil, conocía a algunos y nos ensamblamos rápido que es lo importante", contó sobre su arribo a su nueva casa.
Las cualidades que Amarfil mostró en Cipolletti hacían notar que le quedaban pocos partidos en la tercera del fútbol argentino y que en cualquier momento daría un paso más. "Se siente un poco, cambia bastante, ya no es tanto roce, tanta fricción como en el Federal A, pero nos adaptamos rápido", comentó sobre el juego en las distintas categorías.
En cuanto a su función dentro del campo de juego, sí hay similitudes. "La verdad que no varía mucho, estoy contento, trato de mejorar todos los días, de ir sumándole cosas positivas y buenas para poder seguir creciendo", agregó.
Su juego, su carácter, la potencia y la garra es algo que destacan en el Barrio de Mataderos, los hinchas y los colegas que siguen la campaña del Torito. "Es un equipo grande, importante. Soy un chico nuevo recién me están conociendo así que por ahora llevándolo bastante bien", mencionó.
Jugar en Nueva Chicago no es para cualquiera. Las exigencias del barrio recaen en aquellos que saltan al campo de juego. La hinchada es una de las más importantes en todo sentido en la segunda categoría del fútbol argentino. "Es algo muy lindo, la gente acompaña, está siempre, es algo único, como un sueño que estoy cumpliendo", afirmó con ilusión.
Maxi llegó a ser capitán del Club Cipoletti y a sus 23 años se fue siendo referente en la mitad de la cancha junto a Lucas Argüello. Hoy, alejado físicamente de su Cipolletti natal aún sigue de cerca al Albinegro. "Hablo con algunos de los chicos, lo estoy siguiendo a Cipo, lo seguimos con mi pareja. Se extraña bastante el sur pero lo importante es que los sigo", afirmó.
Surgido en el norte de la ciudad, guiado por Nico Jaime junto a muchos chicos en Los Humildes, Maxi llegó a Nueva Chicago, comenzó en el banco, peleó por su lugar y hoy es titular en la B Nacional. Él no se olvida de dónde viene (foto) y le deja un mensaje a los pequeños Humildes. "Nunca dejen de soñar, que con trabajo y esfuerzo se puede llegar a todos lados si uno se lo propone. Nunca dejen que nadie les pise, ni les derrumbe las metas que se propongan. Si uno quiere, siempre puede", concluyó.
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