El equipo dirigido por Fernando Gago jugará las semifinales contra el Vélez de Gustavo Quinteros que brilla en el torneo.
Boca se clasificó esta noche a las semifinales de la Copa Argentina tras vencer por penales 2-1 a Gimnasia y Esgrima de La Plata, luego de igualar 1-1 en el tiempo regular. El arquero “Xeneize” Leandro Brey fue fundamental en los remates desde los doce pasos, ya que atajó cuatro de los cinco penales que pateó el conjunto platense, para darle la victoria a su equipo y el pase a la siguiente ronda.
En el comienzo del encuentro, el Xeneize arrancó con una propuesta muy vertical por las bandas. Tras acechar el arco de Marcos Ledesma, Exequiel Zeballos recuperó la pelota luego de un centro pasado y habilitó con un pase entre líneas a Luis Advíncula, quien le puso un centro en la cabeza a Aaron Anselmino para el 1 a 0.
A pesar del gol en contra, Gimnasia no se bajoneó y tuvo algunas oportunidades para igualar el juego. Boca, en paralelo, perdió el balón rápidamente y generó preocupación en Fernando Gago sobre la salida del equipo, que con un mediocampista menos tuvo más problemas de conexión.
Para el comienzo del segundo tiempo, luego de la demora por los incidentes entre ambas parcialidades, el entrenador del club de la Ribera incluyó dos modificaciones: Kevin Zenón por Brian Aguirre, para tratar de recuperar la mitad de la cancha, y Marcelo Saracchi por Lautaro Blanco.
A los 53 minutos, Boca tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja con un remate de Edinson Cavani tras un centro de Zeballos; el uruguayo se lanzó sobre la pelota, puso el pie y el balón impactó en el travesaño.
A pesar de que el Xeneize intentó frenar la pelota, el partido siguió de ida y vuelta. En una pelota parada, tras un tiro de esquina, Leandro Brey salió mal y Pablo De Blasis cabeceó para anotar el 1 a 1.
Luego del empate, la violencia que se había vivido en las tribunas se trasladó al campo de juego. Jorge Baliño no supo dirigir el partido y permitió una patada criminal de Nicolás Garayalde, sin amonestarlo, a Zenón que debió salir del campo de juego. Acto seguido, Pol Fernández hizo una similar y solo vio la amarilla.
En una tanda de penales única e histórica, Leandro Brey atajó 4 de los 5 penales que pateó Gimnasia de La Plata y le dio la victoria a Boca por 2 a 1 en la definición, que valió el pase a semifinales de la Copa Argentina.
Para el cuadro azul y oro convirtieron Marcos Rojo y Jorge Figal, mientras que Miguel Merentiel y Milton Giménez fallaron sus remates. En tanto, para “El Lobo”, Pablo De Blasis fue el único en convertir disparo desde el punto penal, mientras que el guardameta xeneize atajó los remates de Rodrigo Castillo, Franco Troyansky, Leonardo Morales y David Salazar.
Escándalo, violencia y represión: Riquelme frenó a "La 12" que intentaba llegar a la tribuna de Gimnasia
Cuando Boca le ganaba a Gimnasia de La Plata por 1 a 0 en los cuartos de final de la Copa Argentina, con gol de Aaron Anselmino, el comienzo del segundo tiempo en el estadio Coloso del Parque "Marcelo Bielsa" se vio demorado por incidentes entre la hinchada de ambas parcialidades donde intercedió Juan Román Riquelme.
Todo comenzó cuando los fanáticos Xeneizes presentes en la platea alta comenzaron a revolear las butacas hacia la tribuna popular del equipo platense. Cuando esto ocurrió, los hinchas de Gimnasia intentaron romper el portón para enfrentarse cara a cara con los de Boca. Esta actitud fue replicada por integrantes de "La 12", que intentaron llegar hacia la otra popular.
En el medio se encontraron con la policía, que comenzó con las detonaciones de balas de goma y gas pimienta. Mientras los jugadores de ambos equipos intentaban pedir cordura, incluso aparecieron dirigentes del club de la Ribera: Juan Román Riquelme y Marcelo Delgado salieron de su palco y se dirigieron a la platea para frenar a los miembros de la barra que intentaban enfrentarse a la parcialidad rival.
En ese ínterin, el comienzo del segundo tiempo se vio demorado varios minutos mientras la policía intentaba recomponer el pulmón que fue roto por los hinchas de Boca que no tenían más lugar en la platea alta.
Los disturbios tuvieron escenas insólitas como los jugadores revoleando balones a la policía para que no repriman y las suplicas a los hinchas para que vuelvan a sus lugares. Varios hinchas se vieron afectados por los gases y debieron ser asistidos por los utileros del Lobo, que repartieron varias botellas de agua que tenían reservadas para el plantel.
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