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La Mañana Promesa

El sueño americano del crack bocho de Patagonia

Matías Romero, 19 años, viajó becado a EE.UU. a jugar y estudiar.

Por Martín Gamero - [email protected]

Desde los 2 años que anda atrás de una pelota. Según su mamá, antes de empezar a caminar ya perseguía a la redonda. Comenzó en una escuelita llamada Ilusiones a los 6 añitos y estuvo allí hasta los 10. Luego pasó a Patagonia y en 2017 quedó en Olimpo de Bahía Blanca, disputando toda esa temporada con la quinta división. Justamente ese año surgió la posibilidad de irse a estudiar a los Estados Unidos a través de una beca deportiva.

“A fines del 2017, cuando estaba terminando la secundaria, optamos, junto a mi vieja, tomar esta decisión. En Olimpo no tenía garantías de nada”, comenta Matías Romero, antes de emprender una experiencia fascinante.

El nuevo destino de este joven de 19 años será la ciudad de Yankton, en el estado de Dakota del Sur, casi al límite con Nebraska (al norte de los Estados Unidos).

“Los requisitos para obtener una beca de este estilo es tener aprobados los dos exámenes internacionales (TOEFL y SAT). Mientras mejor es la nota, mejor es la beca. También está relacionado con los videos que mandes con el deporte que practicás”, detalla el joven, que asistirá a la Universidad Católica Mount Marty College.

Dicen que la familia no se elige pero yo lo haria una y mil veces. Gracias por bancarme y acompañarme en todo, hoy empieza un nuevo camino pero siempre con el sueño intacto!! Hubieron muchos obstáculos pero nada me detuvo. No llores viejita, tu pibe se va a hacer lo que ama!! Gracias.

El idioma para él no será un problema. “Estudio inglés desde los 6 años. Eso me sirvió para aprobar los exámenes. Igualmente me tuve que preparar con una profesora particular”, dijo.

Estudiará Ciencias del Ejercicio, que abarca los siguientes ámbitos: kinesiología, nutrición, administración de la salud y parte de la educación física. Es un pregrado que durará 4 años y con el título saldrá con posibilidades laborales en cualquiera de las áreas.

En relación con el debate familiar sobre esta posibilidad de irse a los Estados Unidos, Matías dejó claro que fue algo sencillo. “Yo quería seguir jugando al fútbol, sí o sí, pero sabía que también tenía que estudiar. Me gustó la idea de poder combinar ambas cosas. Acá en Neuquén, si no tenés una universidad que se adapte a los horarios del club o viceversa y que a la vez puedas mantener un buen nivel en ambos lugares, se complica bastante”, lamenta antes de subirse al avión.

En la era de la tecnología, el pibe que quiere hacer carrera en el fútbol y en la vida sugiere: “Mi consejo a los chicos es filmarse todo lo que sea necesario. Uno nunca sabe cuándo va a necesitar ese material para auspiciarse a uno mismo”.

La tercera oportunidad, como dice el dicho, será la vencida para Matías ya que se iba a ir el año pasado y por cuestiones de exámenes no pudo viajar, también lo planificó en enero de este año pero se rompió el cruzado anterior de la rodilla izquierda y ayer llegó finalmente el día para partir rumbo a los Estados Unidos. “Me voy solo. Ya llevo dos años viviendo sin compañía en Buenos Aires, así que no creo que sufra el desarraigo familiar”.

Había que ver la emoción de su familia anoche en el aeropuerto. Lo dijo su mamá, lo van a extrañar horrores. Pero Mati ya está volando por un sueño.

¡Good luck, crack!

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