El sorprendente precio de las empanadas de la Bomba Tucumana: cuánto sale la docena

La popular cantante de cumbia, Gladys “La Bomba Tucumana ” sorprendió a muchos cuando decidió llevar su nombre, asociado históricamente a la música tropical, a un terreno totalmente distinto: el de la cocina. Hace algunos meses inauguró sus propios locales de empanadas tucumanas en dos barrios de Buenos Aires: Recoleta y Belgrano.

La marca, bautizada como "La Bomba Empanadas Tucumanas", busca replicar el sabor tradicional del norte argentino con recetas clásicas y un formato de venta moderno. Con atención todos los días desde las 11 hasta las 23 horas, los dos locales también ofrecen servicio de delivery a través de las principales plataformas.

Desde su apertura, no solo atrajeron a fanáticos de Gladys, sino también a curiosos gastronómicos y críticos en redes sociales, sobre todo por el precio de cada unidad.

Precios elevados y porciones pequeñas

El primer dato que llamó la atención del público no tuvo que ver con la música, ni con la decoración del lugar, sino con el precio de las empanadas. Cada una cuesta $3.100, un valor alto si se tiene en cuenta que el tamaño no supera los 10 centímetros.

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La Bomba Tucumana ahora vende empanadas gourmet.

La carta ofrece opciones para media docena y docena completa:

• Media docena: $16.500

• Docena completa: $31.000

A pesar de estos precios, muchos clientes destacan la cocción y la masa criolla, bien dorada y con burbujas, resultado de un horneado en horno pizzero a temperatura elevada. La cocción en el momento también suma puntos para quienes valoran la comida fresca y recién hecha.

Sin embargo, las porciones generan discusión. Algunas personas señalan que el tamaño no justifica el precio, mientras que otras valoran la propuesta como una forma de traer el sabor del norte argentino a Buenos Aires, aunque sea con un perfil más gourmet.

Seis sabores con sello personal

La propuesta gastronómica de Gladys incluye seis variedades de empanadas que combinan ingredientes tradicionales con algunos toques más modernos:

• Pollo con cebolla de verdeo: es la más elogiada por su jugosidad y sabor intenso.

• Ternera y queso: una mezcla clásica que recuerda a las empanadas del interior del país.

• Hongos al malbec con queso: una apuesta original, con aroma fuerte y una textura particular.

• Carne suave: lleva huevo y verdeo, pero resulta algo seca para quienes buscan más jugo.

• Jamón y queso: con huevo integrado en el relleno, aunque sin destacar demasiado.

• Caprese: con abundante mozzarella, aunque con escasa presencia de albahaca.

Cada una tiene su público y genera opiniones encontradas. Lo que no se discute es que la masa se mantiene liviana y crocante, ideal para comer al paso o como parte de una picada.

Un proyecto personal con sabor a norte

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El formato de venta en sus locales es simple: mostrador, horno pizzero a la vista y atención rápida. Se puede pedir para llevar o para consumir en el lugar. También se puede encargar por delivery a través de Rappi o Pedidos Ya, lo que amplía el alcance de la propuesta a otros barrios de la ciudad.

La apuesta de Gladys no es improvisada. Según explicó en entrevistas, tenía desde hace años la idea de abrir un negocio relacionado con la comida tucumana, pero recién pudo concretarlo ahora. La cantante sigue con su carrera artística, aunque se la ve cada vez más involucrada en esta nueva faceta como emprendedora gastronómica.

Mientras, las empanadas de La Bomba dividen opiniones: algunos las consideran un lujo innecesario, otros una forma distinta de acercarse a los sabores del norte. Lo cierto es que logró instalarse en el radar mediático con un producto que genera curiosidad, debate y, para muchos, antojo.