El clima en Neuquén

icon
24° Temp
64% Hum
La Mañana folclore

Juan Falú y Nadia Szachniuk celebran joyas del folclore argentino

El brillante guitarrista y la cantante llegan el jueves al Cine Teatro Español para celebrar Falú, un álbum con obras de Eduardo Falú y el compositor tucumano que atraviesan el tiempo.

El guitarrista y compositor Juan Falú y la cantante Nadia Szachniuk llegarán el próximo jueves al Cine Teatro Español para continuar celebrando Falú”, álbum compuesto por las composiciones de Eduardo Falú y el músico tucumano, que ya brilló en la sala Argentina del Centro Cultural Kirchner. El concierto, que tendrá su apertura a las 21, ofrecerá un cancionero maravilloso de 16 obras compuestas por dos generaciones fundamentales del folclore argentino.

Previo a su arribo a la ciudad, Juan Falú se refirió a la alegría que siente por volver a reencontrarse con el público neuquino y lo que significa la obra de Eduardo. “Es un universo sonoro bello y entrañable que tengo instalado desde la niñez. Creo que la primera escuela, en mi caso, estuvo en la casa, y en esa casa resonaba Eduardo a la par de exquisitas músicas que escuchaba mi padre. Sin esa cuna, no puedo imaginar qué destino hubiese tenido en la vida”, dirá Juan Falú sobre ese repertorio familiar que será parte de un espectáculo plagado de climas, silencios, poesía y música.

Te espera la gente en Neuquén con este material sobre la obra de Eduardo Falú, con Nadia Szachniuk. ¿Qué expectativa te produce esta visita después de mucho tiempo?

Volver a Neuquén es siempre una buena noticia en mi andar. Siempre recuerdo el abrazo neuquino en mis primeros pasos artísticos desde que regresé al país en 1984. Ahora estaremos celebrando obras de Eduardo Falú y me acompaña una gran artista que es Nadia Szachniuk. Nadia es una cantante (salteña) de gran excelencia, pero también es una cantora que recoge los sonidos de su tierra. Además, es la responsable de la idea del disco que venimos a presentar. Mi expectativa es que el público neuquino pueda acompañar un repertorio no muy visitado, con la misma pasión con que lo hemos hecho Nadia y yo.

¿Qué lugar ocupa en tu camino artístico la obra de Eduardo? ¿Es ejemplo? ¿Inspiración? ¿Compromiso?

Es todo eso, pero también es un universo sonoro bello y entrañable que tengo instalado desde la niñez. Creo que la primera escuela, en mi caso, estuvo en la casa, y en esa casa resonaba Eduardo a la par de exquisitas músicas que escuchaba mi padre. Sin esa cuna, no puedo imaginar qué destino hubiese tenido en la vida.

"Siempre recuerdo el abrazo neuquino en mis primeros pasos artísticos desde que regresé al país en 1984. Ahora estaremos celebrando obras de Eduardo Falú y me acompaña una gran artista que es Nadia Szachniuk". "Siempre recuerdo el abrazo neuquino en mis primeros pasos artísticos desde que regresé al país en 1984. Ahora estaremos celebrando obras de Eduardo Falú y me acompaña una gran artista que es Nadia Szachniuk".

¿Hay algún recuerdo personal con él?

Hay muchos, porque en cada encuentro la emoción era enorme, la ansiedad por su llegada, la tristeza por su partida. Lo que más recuerdo es una siesta en Salta, cuando me pasó una zamba y un minué de Mozart para que aprendiera de oreja, y allí mismo ocurrió el milagro de poder tocar esas músicas a dúo. Siempre recuerdo ese minué y esa trasmisión musical del tío a un sobrino preadolescente, porque tal vez lo viví como un legado, un permiso para mi propia musicalidad y un reconocimiento de ella.

Juan Falú Nadia Szachniuk

¿Se hereda o se elige seguir ese camino?

A veces lo que se hereda también es elegido. A veces se hereda por identificación o por una suerte de imposición. A veces no se hereda y se elige. A veces no se desea heredar, para inaugurar una diferencia. Creo que, en mi caso, me debatí entre todas esas posibilidades; en una trama que contiene conflictos, batallas, reflexiones que van marcando el camino que finalmente se recorre. Por eso, ciertos caminos no son fáciles, sobre todo si la huella la deja una especie de monumento vivo.

"Creo que la primera escuela, en mi caso, estuvo en la casa, y en esa casa resonaba Eduardo a la par de exquisitas músicas que escuchaba mi padre. Sin esa cuna, no puedo imaginar qué destino hubiese tenido en la vida". "Creo que la primera escuela, en mi caso, estuvo en la casa, y en esa casa resonaba Eduardo a la par de exquisitas músicas que escuchaba mi padre. Sin esa cuna, no puedo imaginar qué destino hubiese tenido en la vida".

¿Hay un momento o situación que recuerdes como fundacional de este recorrido de tantas décadas tuyas con la música popular?

Lo que siento es el camino, más que un hito en el camino. Y me gusta sentirme con un camino recorrido, que ahora lo asumo como ancho y profundo. Sin dobleces, con momentos difíciles y con enormes gratificaciones.

Como compositor, el lenguaje hallado en tus temas se destaca en el universo de la música popular argentina, ¿cuál creés que es el nudo de ese sonido tan personal?

Creo haber advertido a tiempo que no podía ir tras la idea de igualarme a Eduardo Falú. Eso no hubiese sido posible ni sano. Creo también que en mi escuela informal, de aprender haciendo música más que estudiándola, fui modelando una personalidad en la composición y en la interpretación. Y también siento que las emociones, con sus dichas y penas, se inscriben en esos sonidos.

Sos docente, iniciador e impulsor de escuelas de música popular. ¿Hay crecimiento en el ámbito educativo y formador en el país?

Mucho. Y bienvenido. La injustamente cuestionada educación pública argentina está abrigando estos saberes de las culturas musicales argentinas, que hoy se imparten en escuelas, conservatorios, institutos terciarios y universidades. Me consta que desde colectivos artísticos de países latinoamericanos se mira con respeto estas iniciativas. Por mi parte, me enorgullece haber aportado a la enseñanza de música argentina en el Conservatorio Manuel de Falla y en la Universidad Nacional de San Martín.

En tus viajes por el mundo, ¿qué público te escucha o te sigue?

Amantes de la guitarra y de la música en general. Viajé durante más de 35 años por alrededor de 40 países y siempre me sentí gratamente acompañado. Pero lo más grato es tener la oportunidad de interpretar la tierra nuestra ante públicos y lugares distantes.

Juan Falú y Nadia Szachniuk - Las Golondrinas y Zamba para no morir

Entre los públicos que concurren a tus conciertos, clases, charlas, hay mucha gente joven. ¿Por qué creés que pasa esto?

No lo sé muy bien. Supongo que por asumir la música como un puente entre ayeres y mañanas. Lo mágico del folclore no es tanto su tradición, sino la posibilidad de que esa tradición converse con el futuro. Es como si hubiese siempre un folclore delante de nosotros y un folclore que nos comunica con lo ancestral de culturas no vividas pero de algún modo trasmitidas.

Las entradas se pueden adquirir en las boleterías del teatro desde las 17 horas.

¿Creés que existe un mecanismo posible para que la música popular ocupe su lugar en la formación de escuchas?

El único modo es librando la batalla cultural. Y reclamando que el estado la lleve adelante con todo empeño. Levantar la bandera de la soberanía cultural.

¿Por qué pensás que se escuchan menos mujeres que varones en la ejecución guitarrística?

Los patriarcados son reales, en muchos terrenos de la vida. Pero la buena noticia es que cada vez hay más mujeres tocando y muy bien. Además, tuvimos un emblema de la guitarra en el mundo, que fue María Luisa Anido.

En pocos días más comienza Guitarras del Mundo , una creación tuya para el país. ¿Qué significa en tu trayectoria este hecho fundamentalmente artístico y social?

Ya es como una bandera. El 27 de septiembre dará comienzo la 29ª edición y en estas tres décadas logramos sortear más de una crisis nacional. Ahora es más difícil interrumpirlo que continuarlo. Lo vivimos con orgullo y una sensación de misión cumplida.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario