¡Otra vez robos en LAM! A Juli Argento le clonaron su tarjeta y le quitaron una cifra millonaria en vivo
A pesar de que es un programa dedicado al mundo del espectáculo, no es la primera vez que el nombre de LAM queda vinculado con un acto delictivo.
La televisión en vivo tiene sus imprevistos, y a veces la realidad irrumpe sin aviso. Eso fue lo que sucedió durante la emisión del jueves de LAM (América TV), cuando la panelista Juli Argenta tuvo que abandonar el estudio repentinamente tras notar, en tiempo real, que le estaban robando a través de su tarjeta de crédito.
El hecho ocurrió justo cuando Luciana Elbusto se preparaba para presentar su primer enigmático en el programa conducido por Ángel de Brito. Sin entender inicialmente la situación, el conductor explicó a cámara: “Les aclaro que Juli salió un ratito porque descubrió que le estaban robando en su tarjeta de crédito. Se pegó un susto tremendo y tuvo que salir a hablar”. La inesperada salida generó sorpresa, pero también preocupación entre sus compañeras y el público.
El robo que sufrió Juli Argenta en vivo mientras estaba en LAM
Minutos después, la periodista regresó al piso visiblemente más tranquila y relató con detalles el insólito episodio. “Fue un palo en una compra de ropa de chicos”, dijo con tono aún de incredulidad, haciendo referencia al millón de pesos que delincuentes gastaron con su tarjeta. Además, reveló que también intentaron comprar una hidrolavadora a través de una billetera virtual, aunque pudo frenar esa segunda operación a tiempo. “Ya pedí la baja de la tarjeta y ahora llamaré cuando salga”, aseguró con calma.
La reacción de Juli fue inmediata gracias a que tiene activadas las notificaciones de compras en su celular, una herramienta que le permitió detectar el fraude en vivo. “Lo miro a mi novio y le pregunto ‘¿Vos gastaste un palo en ropa?’”, contó entre risas, intentando desdramatizar el mal momento, aunque claramente afectada por la situación.
Los problemas de robo que sufrió LAM
El antecedente cercano no pasó desapercibido. No es la primera vez que una panelista de LAM atraviesa un episodio de este estilo. El año pasado, durante un escándalo que involucró a Morena Rial y su entorno, se sospechó que hubo acceso indebido a objetos personales en los camarines del programa, lo que encendió las alarmas internas sobre la seguridad de los integrantes del ciclo.
Este nuevo caso no solo deja al descubierto la vulnerabilidad de las plataformas digitales y la facilidad con la que los estafadores pueden acceder a información sensible, sino también expone cómo, incluso en un ambiente televisivo controlado, nadie está exento de sufrir un hecho de inseguridad, aunque sea en formato virtual.
La periodista eligió compartir el momento con honestidad y claridad. Su testimonio sirvió además como advertencia a quienes aún no activaron los sistemas de alerta en sus medios de pago. “Son insostenibles estas sensaciones y pensamientos”, reflexionó, consciente de que lo vivido le podría pasar a cualquiera.
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