Lifune: voces sobre dos decisiones relevantes

En la Asamblea del último miércoles en Lifune se resolvieron dos cuestiones trascendentales. Por un lado, todos los clubes estarán obligados a contar con fútbol femenino a partir de la Copa Neuquén. Y por otro, se sostiene la tabla general, que incluye a las inferiores, para determinar ascensos y descensos en Primera División.

Respecto a ambas cuestiones, recogimos valiosas opiniones.

"Lo del fútbol femenino es un estricto acto de justicia. Viene creciendo a pasos agigantados, lo vivimos con River cuando nos visitó. Felicito a los clubes de Lifune por la decisión", indicó el titular de la entidad y a la vez Ministro de Deportes, Luis Sánchez.

De 24 clubes que intervendrán en la Copa Neuquén, a disputarse en el segundo semestre del año, solo un tercio tienen femenino (Pacífico, Petrolero, Confluencia, Rincón, Alianza, Centenario, Eucalipto). Esperanza y Pumitas son los otros equipos que completaron el torneo femenino pero no tienen rama masculina en Primera.

Será una desafío para muchos, que todos están dispuestos a asumir. Gastón Sobisch, presidente de Independiente, adelantó: "Vamos a jugar y trataremos de empezar en el oficial, o sea, ahora mismo. Ya estamos trabajando".

Otro club que deberá incorporar la disciplina es Sapere. Su presidente, Juan Carlos Lucumán, expresó: "Estamos de acuerdo con la decisión que tomamos. El femenino es algo que ya tenemos que incorporar y en las próximas semanas comenzamos a trabajar en el armado del equipo".

El sistema que ya no se discute

El otro tema clave fue la continuidad de la tabla general, que ha generado tantos debates, polémicas y elogios.

Evidentemente, las entidades están de acuerdo y los dichos de Sánchez así lo reflejan.

"Respecto a la tabla general, no hubo ningún tipo de discusión extra, todos hablaron de la necesidad de continuar con la misma, fue unánime de consenso general así que ya quedó instalado", comentó Sánchez, defensor a ultranza de un sistema del que muchos destacan que logró convencer a los clubes de darle a las inferiores una importancia que antes no le otorgaban.

Pero aún así algunas voces señalan por lo bajo que el problema es la presión que se genera en chicos en cuyas espaldas pesa la definición de ascensos o descensos de entidades grandes.

Pero lo que importa es que el fútbol neuquino crece, en ambas versiones .