Mitos e historias de apariciones en las pistas de bailas más recordadas de la región.
Cuando se realiza un repaso de las históricas discotecas, que a partir de la década del '70 hicieron furor en la zona del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, nos remitimos a un fenómeno cultural que tuvo repercusión no solo local sino nacional y que se inscribe en boom de las pistas bailables que tuvo su epicentro en Estados Unidos y Europa.
La cultura beat fue cediendo su lugar a la moda disco. A las largas melenas y anchas botamangas de los pantalones oxford, se le fueron sumando, al final de la década, los glamorosos toques de los anteojos de onda y los jopos engominados que imponía John Travolta con su “Fiebre de Sábado a la Noche”.
Algunos disc jockeys de la época pueden recordar en forma desordenada los boliches más famosos de la zona de los '70 a la fecha: Shemon, Gente, Blip Blup (que después fue Old Blip), Tanana, Sakoga, Kaulung, Aquelarre, Euros, Purruayú, Adokín, Or-Grund, Elefante, Mirror, Glasknot, Metrópolis, Ticket, Rita, La Casona, Houston 1 y 2, Afterglow , Geo, Geoda, Laberinto y muchos otros.
Mencionar cada una de estas discos implica despertar anécdotas y recuerdos apasionantes la mayoría relacionada con el tiempo libre, pasarla bien sin faltar las historias de amor. Lejos estemos quizás de pensar qué en estos lugares existen, como en muchos otros, y aunque parezcan impensadas, historias de espectros, fantasmas y fenómenos Poltergeist.
La historia a la que hacemos mención ocurre hace algún tiempo en uno de esos locales bailables del Valle al que no hacemos mención en razón de no dar lugar a malos entendidos y a la vez, preservar la imagen institucional. La identidad del entrevistado la preservamos bajo el seudónimo de Charly, que es un asiduo concurrente a estos lugares y un convencido de la existencia de los fenómenos paranormales.
Charly vivió en primera persona muchos sucesos extraños a los cuales aún le busca explicación y en diálogo con LMNeuquén dijo que "el boliche del que voy a contar tiene varias pistas y en casi todas de ellas se registraron episodios paranormales y en casi todas alguna vez pasó algo raro".
"Me refiero a encuentros extraños con alguna entidad o fantasma que tuvieron las personas que trabajan allí, tanto el personal de limpieza, la gente de guardia y otros empleados que se desempeñan durante la semana, como así también clientes, que han estado algunas noches en el local bailable. Casos que se produjeron en forma aislada y en pistas distintas", agregó.
Charly contó que un cliente llamó al boliche para consultarles si era frecuente que pasaran “cosas raras”. Según relató, estaba sentado en un sillón tomando algo con su pareja cuando al querer levantarse sintió que “algo” “una fuerza” lo tiró hacia atrás haciéndolo sentar nuevamente. "Al darse vuelta para constatar de quién se trataba, detrás suyo no había nadie", recordó.
En otra ocasión, según contó uno de los serenos de la noche, empezó a escuchar ruidos en la misma pista donde había sucedido lo que te estaba contando, pero algunos meses después en una de sus noches de guardia.
"Al subir a la pista se encontró con la aparición de una niña que corría. Fue tal la impresión que le provocó que salió a la calle a llorar para desahogarse de la desesperación, con un terror tremendo de volver a entrar. Podes pensar que se trataba de un invento, pero los que vimos el estando en que estaba el sereno no podíamos dejar de sorprendernos porque no quería volver a entrar y de hecho ese mismo día renunció", dijo Charly.
A partir de ese momento, empezaron a sucederse en el boliche un hecho tras otro de la misma naturaleza. A uno de los chicos que trabaja en la radio y que cubría el turno de la noche, escuchaba como alguien cargaba agua en el dispenser del pasillo, sintiendo clarito los ruidos del agua y las burbujas del bidón, suponiendo por supuesto, que a lo mejor se trataba de uno de los guardias para después constatar que nadie había bajado hasta el pasillo. Cuando en la semana los ruidos se repitieron e intensificaron el locutor subía el volumen de la música para tratar de no escucharlos y no entrar en pánico.
Después se fueron sucediendo otros fenómenos como ruidos de las sillas giratorias que parecían moverse solas pero que al cerciorarse en realidad estaban estáticas y no se estaban moviendo. Al cabo de unos minutos de atención comprobó que las sillas, que estaban a una distancia de dos metros se deslizaban y giraban solas y no se debía a ninguna corriente de aire ni a ninguna otra cuestión, aparentemente física de roce o vibración.
La gente de limpieza cuenta que muchas veces cuando barre, las cosas que amontonan parecen desparramarse solas, te repito sin que haya corriente de aire alguna y que a veces aparece algo que ya habían barrido en la pista como por arte de magia. Algunos vecinos también conocen las cosas que pasan en las inmediaciones de ese lugar y lo asocian a las almas en pena de las épocas de los fortines y a relatos que solían narrar los antiguos pobladores. Otros dicen que en este lugar hubo una casa que se incendió muriendo toda la familia, pero son cosas que se cuentan y que nadie puede constatar.
Se comenta también que uno de los gerentes que tuvo el boliche fue a ver a una supuesta “bruja”, una mujer de Gral. Roca por motivos personales y para hacerle algunas consultas, ya que la mujer “tiraba las cartas” y le terminó diciendo que en su trabajo había una energía muy oscura, dándole a entender que algo pasaba allí”
Más allá de las anécdotas y las apreciaciones descalificantes que pueden llegar a producirse sobre los testimonios, la vivencia del encuentro con un “fantasma” puede resultar traumática para muchas personas que recurren a especialistas en el tema para que no se repitan o bien para liberar los lugares en donde viven y trabajan de dichas presencias.
Carlos Bóveda vive en Córdoba y se dedica a sanear y limpiar al aura de las casas de fantasmas y energías indeseadas. Consultado acerca de la naturaleza de estos fenómenos contó que cuando una persona fallece tiene que volver a su origen, es decir, el “Cielo” pero también lo podemos llamar como vos quieras de acuerdo a cada creencia o a la idea que se siga. Se trata de una serie de niveles del primero al séptimo de acuerdo al grado de evolución de la persona.
"Muchas personas al morir, y de esto doy fe porque yo trabajo en esto, se convierten en “almitas” que se quedan y no se elevan. Son las famosas “almas en pena” que existen en toda la literatura como por ejemplo la obra de Shakespeare con “Romeo y Julieta”, “Macbeht”, “Otelo” que están llenas de menciones sobre estas entidades que se quedan en este plano", agregó.
"No hay una razón general por la cual se quedan. A veces, es porque no se dan cuenta de que se murieron, como en el caso de los accidentes, otros porque mueren bajo el efecto de alguna droga, por ejemplo, casi toda la gente que está en terapia intensiva termina no sabiendo que se murieron, pero hay de todo", dijo.
"Cuando se quedan en este plano empiezan a dar vueltas y buscar un lugar, que es generalmente un lugar en que el que pueden seguir su “vida”, si fueron personas tranquilas buscan un lugar tranquilo, yo los he encontrado en hoteles, en habitaciones que se utilizan poco, ahí están. Otros como son adictos buscan a quienes tienen esa adicción y “se les pegan”. Los fumadores buscan a los fumadores, los borrachos a los alcohólicos y así", agregó Bóveda.
En las discotecas está lleno porque a esas almas les gusta seguir bebiendo, fumando y bailando. Las iglesias, los cementerios y las clínicas también están llenas de estas presencias. Mi función en esta tierra es hacer que puedan volver a su origen.
"Yo nací con eso y lo fui descubriendo cuando me lo iban diciendo varios videntes. A mí, me basta con pedirle a Dios que envíe ángeles a buscar esas almas y ya está. Soy una herramienta etérea y basta con pensarlo y pedirlo”, sostuvo Bóveda.
En muchos castillos de países europeos se publicita como atractivo turístico la presencia de fantasmas de pretéritos orígenes históricos y se organizan tours para visitarlos. En nuestro país, en la ciudad de la Falda se promociona una visita guiada nocturna para contactarse con la historia de los Fantasmas del Hotel Edén. Las historias de fantasmas constituyen además parte del acervo folklórico de los pueblos y conocerlas implica no sólo ponerse en contacto con las ricas tradiciones de los mismos, además nos permite vislumbrar los misterios de la vida y de la muerte en las circunstancias más insospechada de nuestra vida cotidiana.
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