El pequeño fue trasladado de urgencia al hospital en un helicóptero. Al momento del terrible accidente, la familia realizaba senderismo.
Un verdadero milagro se registró cuando bebé recién nacido cayó aproximadamente 50 metros, por una empinada pendiente de montaña y logró sobrevivir.
El dramático episodio ocurrió mientras un matrimonio caminaba por los Alpes tiroleses en la región de Serfaus, en Austria. En un momento, la mamá soltó el cochecito de paseo por unos segundos para abrir una tranquera, y en ese instante el bebé rodó cuesta abajo y cayó.
El pequeño, de apenas 10 semanas, sobrevivió a la caída y los médicos confirmaron que milagrosamente está fuera de peligro. Destacaron que, por la magnitud del accidente, su recuperación resulta sorprendente.
“El cochecito rodó unos 50 metros cuesta abajo y se volcó varias veces. El bebé fue despedido de la silla”, dijo un portavoz de la policía . Asimismo, detallaron que la madre, de 23 años, intentó abrir una puerta frente al pasto alpino, cuando la silla de paseo comenzó a moverse de repente.
El bebé fue rescatado y trasladado en helicóptero
Cuando ocurrió el accidente, un equipo de rescate de montañas estaba pasando muy cerca del lugar y llegó rápidamente para brindar ayuda. Le practicaron los primeros auxilios al bebé y lo trasladaron rápidamente a un centro médico.
El chiquito ingresó al área de emergencias del Hospital Zams, donde le hicieron las primeras revisiones y después fue trasladado en helicóptero al Hospital Universitario de Innsbruck.
Según indicó el portavoz del hospital, Johannes Schwamberger, a los medios locales, el bebé sufrió heridas múltiples en la caída, pero las lesiones no ponen en peligro su vida. “Se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos pediátricos por seguridad y observación. Considerando la gravedad del accidente, el nene tuvo mucha suerte”, dijo.
Un bebé cayó en un tacho con lavandina
El mes pasado, en Argentina, otro accidente con un bebé conmovió a la sociedad. El bebé cayó en un balde que tenía agua, lavandina y otros productos químicos. El episodio ocurrió en una vivienda del barrio Los Troncos, en la ciudad de Santa Fe..
Tras el terrible hecho, el Ministerio Público abrió una causa penal para esclarecer los hechos y determinar si se trató de un accidente doméstico o de una acción intencional.
La madre del bebé es una adolescente de 17 años, y fue quien lo encontró con la cabeza sumergida dentro de un tacho de 20 litros.
El recipiente contenía una mezcla de lavandina, desinfectante y agua. Al verlo inmóvil, la joven lo tomó en brazos y pidió ayuda a una tía, quien se desempeña como policía. Sin perder tiempo, la mujer lo trasladó desde el domicilio familiar, ubicado en la intersección de Camino Viejo y Larrea, hacia el hospital Iturraspe, donde le dieron asistencia inmediata.
El niño ingresó al centro médico en paro cardiorrespiratorio y con signos claros de asfixia por inmersión. Estaba morado y no respiraba. Las enfermeras realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar durante varios minutos hasta que lograron recuperar su pulso. A pesar del éxito inicial, el estado general del menor ya era muy delicado.
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