Ingresaron al lugar y acribillaron a los clientes. Adjudican al gobierno la impunidad con que se mueven los narcotraficantes en México.
Un impactante video de seguridad captó el momento en que un grupo comando de narcotraficantes cometió otra masacre en un bar de México. En este caso fue en Querétaro, una ciudad del centro del país, y dejó al menos 10 muertos y otros 13 heridos, dos de ellos de extrema gravedad.
Los asesinos llegaron en una camioneta y provistos de armas largas. Cuando ingresan al lugar comenzaron a disparar indiscriminadamente sobre la gente. Una vez cumplida su tarea, suben al vehículo y se van con suma tranquilidad.
La matanza narco despertó críticas sobre la estrategia del Gobierno
Las imágenes, que rápidamente se viralizaron en redes sociales, muestran la brutalidad y la impunidad con que se mueven los sicarios, lo que reavivó el debate sobre la inseguridad y la violencia que azotan al país.
La flamante presidente Claudia Sheinbaum, de la misma agrupación política que el saliente Andrés Manuel López Obrador, MORENA, quedó en el medio de la polémica por una estrategia de seguridad que flexibilizó el accionar de las fuerzas de seguridad contra los carteles de drogas.
Cómo fue el ataque
Cuatro hombres fuertemente armados con rifles y pistolas ingresaron el sábado cerca de las 21 al bar Los Cantaritos, en la zona céntrica de la ciudad de Querétaro, cuando el lugar estaba repleto de clientes.
Inmediatamente, comenzaron a disparar, acribillando a todos los que tenían a manos. Mataron a 7 hombres y 3 mujeres.
Acribillaron a quemarropa a los clientes del bar
Las imágenes de la cámara de seguridad muestran cómo los clientes del bar trataron de huir o buscar refugio debajo de las mesas ante la lluvia de disparos.
Una vez que concretaron la masacre, el comando se retiró del lugar, subió a la camioneta y desapareció.
Luego se supo que habían dejado la camioneta en el municipio de El Marqués, a unos 10 kilómetros de Querétaro, y la habían quemado para borrar toda huella.
La grabación, que se ha vuelto uno de los símbolos de la cruda realidad que enfrenta México, refleja el nivel de control que ejercen los cárteles en algunas zonas del país y ha generado conmoción en la sociedad mexicana.
Guerra narco
Las autoridades policiales creen que se trató de una disputa entre bandas del narcotráfico, que compiten por el dominio de la zona.
Querétaro está a 200 km de Ciudad de México y hasta ahora no figuraba como una de las más violentas. Pero tiene de vecino al estado de Guanajuato, el lugar con más homicidios en lo que va del año: 1.863.
Guanajuato experimentó un dramático incremento de la violencia en los últimos años. Esta situación se debe en gran medida a las pugnas entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación, dos de los grupos criminales más poderosos de México.
La matanza es producto de la guerra entre dos fuertes carteles
Los enfrentamientos entre estos grupos rivales no solo han afectado a sus miembros, sino que han impactado profundamente a la población civil, que vive en constante temor.
Este último ataque en el bar es una muestra de cómo la violencia se extiende a espacios públicos y recreativos, sin importar la presencia de civiles inocentes. “Aquí la guerra es diaria, y nosotros somos las víctimas colaterales”, dijo un habitante de la región a El País de España.
Impunidad y críticas al gobierno
Tras el ataque, varias voces han señalado que la impunidad es uno de los factores que permite que estos eventos sigan ocurriendo.
A pesar de las promesas del gobierno federal de combatir al crimen organizado, la percepción pública es que la violencia no ha disminuido, sino que, al contrario, se ha recrudecido.
El enfoque del gobierno hacia los carteles es "abrazos, no balazos"
Esta percepción se ha visto alimentada por la falta de detenciones y condenas significativas de cabecillas de cárteles en los últimos años.
Organizaciones de derechos humanos, activistas y expertos en seguridad han criticado duramente la estrategia del actual gobierno, señalando que el enfoque de “abrazos, no balazos” promovido por López Obrador y ahora por su reemplazante, Sheinbaum, no ha dado resultados efectivos en la lucha contra los cárteles.
Además, las autoridades locales también han sido blanco de críticas por su incapacidad para garantizar la seguridad en sus comunidades.
La falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad estatales y federales ha sido uno de los problemas que dificultan el combate al crimen organizado.
En muchos casos, los cárteles no solo dominan ciertas zonas, sino que también tienen control sobre algunos agentes de seguridad locales, quienes operan bajo la amenaza o la corrupción.
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