Un cierre entre recuerdos y emoción
Figueroa dijo que "quiero gobernar cerca de todos, especialmente de los que no son escuchados, y ni siquiera tienen fuerzas de gritar. Se acabó de darle primero a los que gritan más fuerte o nos cortan la calle".
A la hora de los agradecimientos recordó a su familia, a los compañeros de lucha, "a mis amigos de la primaria, a mis hermanos del Liceo".
En ese momento se emocionó, al recordar a sus padres "que seguro estarían muy orgullosos de escuchar esto. Valía la pena el dia que vinimos a Neuquen en busca de oportunidades. Valió la pena volver al norte neuquino a mi tierra para construir un proyecto politico desde tierra adentro, siempre siguiendo una profunda vocacion".
Ya sobre el cierre, Figueroa indicó que "amo a mi provincia, mi compromiso es con ustedes, llamando a la unidad al pueblo neuquino, no hay divisiones. Los convoco a todos con los brazos abiertos. A transformar Neuquén. Tenemos una deuda generacional", enfatizó.
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