Son muchos los disparos que se registran en las calles casi todos los días. "Esto parece tierra de nadie", alertaron.
En los últimos días, se registró un salvaje enfrentamiento a los tiros entre dos bandas antagónicas en la zona de Toma La Familia del barrio Belgrano, donde se registraron más de 50 disparos y un menor de edad terminó herido, aunque no de gravedad. Los vecinos están cansados y atemorizados, reclaman una solución para evitar que los disparos sigan siendo moneda corriente en las calles, y esperan no tener que lamentar un muerto.
Hay preocupación por parte de los vecinos, son muchos los disparos que se registran en las calles casi todos los días desde el fin de semana pasado. Un vecino denunció que una bala entró por el techo a una habitación de su vivienda y su hija se salvó de milagro, mientras que también un disparo cortó cables de electricidad.
"Esto comenzó el sábado, un joven de 21 años que integra una de las bandas hace meses que viene tirando disparos al aire a cualquier hora, a las dos de la tarde, a la madrugada", afirmó la presidenta de la sociedad vecinal, Carina Leiva.
Y reconoció que ahora todo fue tomando mayor dimensión, ya que el enfrentamiento entre la banda de Los Bin Laden y Los Chavos es un problema muy grave. "Hay muchos menores en el barrio, hay una familia de una mujer con hijos a cargo que viven en una casa donde hasta hace un tiempo vivía toda la banda", indicó; y recordó que fueron los mismos vecinos los que prendieron fuego la casa y la banda de delincuentes se tuvo que ir hace un tiempo atrás.
"Ya intervino la policía y fiscalía, pero desde el sábado que vienen estos enfrentamientos a los tiros, esto parece tierra de nadie. Es una preocupación para los vecinos, ojalá que se pueda resolver de alguna manera antes que tengamos que lamentar una vida", advirtió.
Asimismo, afirmó que durante mucho tiempo el barrio estuvo tranquilo, pero ahora volvieron estos conflictos. "Los vecinos están preocupados y como vecinal nos encantaría darle una respuesta a algo que no está en nuestras manos", dijo en declaraciones radiales.
Y recordó que una de las bandas está instalada entre las calles Comahue y Copahue, y la otra sobre Richieri y Comahue. "Estamos atentos a cualquier cosa que pase, a los vecinos también porque cada uno tiene derecho a vivir una vida tranquila, a estar con los vecinos de la mejor manera posible. Y esto es cada vez peor", afirmó.
Más de 50 disparos y un menor herido
En las primeras horas de este miércoles, se registró el feroz enfrentamiento armado entre la banda de Los Bin Laden y Los Chavos. Producto de la feroz balacera, un menor de edad terminó impactado por una bala, por lo que fue trasladado de inmediato por una familia del lugar al hospital Castro Rendón. Afortunadamente, no sufrió lesiones de gravedad, y tras recibir las curaciones fue dado de alta.
En el lugar intervino personal de la Comisaría Segunda y el Departamento Metropolitano de la policía, quienes pudieron relevar que se efectuaron alrededor de 50 disparos entre las dos bandas antagónicas. A primera vista había tres tipos de armas de fuego, una 9 mm, un calibre 22 y dos municiones de calibre 38 mm.
Asimismo, ante la gravedad del hecho, se dio intervención a la Fiscalía de delitos violentos contra las personas, pero se actúa de oficio, ya que nadie se ha acercado -y se presume que es algo que no sucederá- a realizar ningún tipo de denuncia.
Una bala entró a una casa
En medio de este violento episodio, a una familia le tocó vivir un dramático momento, cuando una bala ingresó a la habitación de una joven y cayó sobre su cama.
Fue en esos minutos de extrema violencia que una familia del lugar, que vive allí hace 23 años, fue protagonista de un desesperante momento, donde su hija - una joven estudiante - se salvó de milagro. "Esto es terrible, hay mucho miedo, nosotros estamos a 250 metros del lugar donde ocurrió todo, y obre el parque Belgrano hay una callecita que da a la calle Copahue que hace de pasillo de tiroteo, somos como un polígono de tiro y recibimos todo lo que tiran", contó Miguel, vecino del lugar en diálogo con LU5.
"Por la cantidad de disparos pensaba que eran motos que hacían corte porque eran impresionantes los ruidos. Fue ahí cuando me llamó mi hija llorando desde la planta baja, fui a su habitación y había entrado un disparo por el cielo raso y pegó sobre la cama, a un metro, rebotó en la pared y cayó sobre la cama", recordó con temor.
En la misma habitación la joven tiene dos camas, y según contó su papá, esa noche decidió cambiar de lugar y no estaba en la cama donde duerme habitualmente, que fue donde cayó la bala. "Son esas casualidades que suceden", dijo.
Y aseguró que luego detectaron el orificio en el techo por donde ingresó el disparo, el cual tenía unos 2 centímetros, lo que hace suponer que se trataría de arma de grueso calibre.
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