Los dos aciertos de Rolo en seguridad y los ejes claves

El gobernador Rolando Figueroa arrancó una gestión que tendrá muchos desafíos, principalmente el de poner en orden una herencia de seis décadas de MPN. Pero en esta columna nos vamos a centrar en la seguridad.

Un punto a favor del Rolo es que le restituyó a la Seguridad el rango de Ministerio al que su antecesor diluyó en una subsecretaría intrascendente, a cargo de Marianina Domínguez, quien nunca brindó ni una sola explicación ni solución. Su paso por esa cartera fue un total desatino.

Ahora, Rolo designó a Matías Nicolini al frente y se estima que el diálogo es más que posible porque al menos sabe de la materia y por lo trascendido tendrá un subsecretario de Seguridad que conoce el paño y a la Policía. Es decir, rearmó un área que le dejaron en ruinas.

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Tomás Pérez Díaz, jefe de la Policía; Matías Nicolini, ministro de Seguridad y Rolando Figueroa, gobernador de la provincia.

Otro poroto que se anotó el Rolo, desde nuestro punto de vista, es que no descabezó a toda la cúpula saliente de la Policía. Supo ver en la imagen de Tomás Díaz Pérez, ex Superintendente de Investigaciones, la continuidad, la experiencia y el compromiso de este comisario general que ha pasado por áreas claves de la fuerza y al cual se le tiene mucho respeto dentro de la institución por lo que asumió la conducción de la Policía.

Díaz Pérez tiene a su vez otros desafíos puertas adentro de la institución y también de cara a la sociedad. Uno de ellos, es recobrar la confianza de la gente en la Policía.

Ahora, será interesante que haya un buen ensamblaje entre el ministro, subsecretario y el jefe de la Policía para existan políticas de seguridad que seguramente deberán ser transversales con otras áreas del gobierno, pero de lograr esa buena química en la triada de la seguridad genera una cuota de optimismo.

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El gobernador de Neuquén Rolando Figueroa felicita al nuevo jefe de Policía Tomás Díaz Pérez.

Los temas que se deben abordar con urgencia no son nuevos: urge solucionar el hacinamiento de las cárceles que llevan un año cerradas por la falta de previsibilidad de la gestión anterior que trocó la cárcel de Senillosa a cambio de los terrenos céntrico de la ex cárcel federal U9 y nunca hicieron obras para evitar el colapso.

Otro ítem a tener en cuenta es la incorporación de más y mejores recursos humanos y tecnológicos para la Policía.

Por otro lado, es necesario un accionar coordinado y conjunto con la Justicia, principalmente con el Ministerio Público Fiscal para atacar el ciberdelito que era el delito del futuro que ya está sumamente instalando en la provincia.

Otro tema más que preocupante es el narcomenudeo. Desde 2014 el jefe de los fiscales, José Gerez, impulsó la posibilidad de adherir a la ley nacional para que la provincia ataque el venta de droga al menudeo que está haciendo estragos en la sociedad, generando muchos delitos correlacionados con los consumos. Para ellos es necesario estar muy bien coordinados entre fiscalía y policía.

Por último, el flagelo de los femicidios sobre el que el propio gobernador puso el acento. El desafío es ver cuánto más se puede avanzar en materia de prevención.