Desde julio rige la norma que sanciona con una quita en los haberes las ausencias en el recinto y en el trabajo en comisión. Pero algunos legisladores utilizan una herramienta para que no se aplique.
Hecha la ley, hecha la trampa, dice un viejo refrán que en este caso aplicaría para el comportamiento de algunos diputados y diputadas de la Legislatura de Neuquén, que se dio a partir de la sanción de la ley que ellos mismos aprobaron y que establece descuentos en los sueldos ante ausencias en el recinto de sesiones y en el trabajo dentro de las comisiones.
La “herramienta” a la que recurrieron muchos para justificar los faltazos (y evitar la quita en los haberes) fue la “anuencia legislativa”, un elemento que está presente en el reglamento de la Cámara y que habilita a que, fuera del período ordinario, un legislador, por ejemplo, que se encuentra de viaje o en alguna actividad pueda justificar esa falta ante el llamado de una sesión especial. También la anuencia se utiliza de manera habitual cuando el presidente de la Legislatura debe reemplazar al gobernador en su ausencia.
Ahora, algunos diputados y diputadas echaron mano a este recurso para que no corran los descuentos ante las inasistencias en el recinto y las comisiones.
Del diario de sesiones desde el 11 de julio a la fecha surge que, sin haber presentado ningún certificado médico, catorce diputados y diputadas justificaron sus inasistencias con esta anuencia.
Entre esos legisladores figuran dos de los más faltadores del año: Ramón Colo Fernández y Daniela Rucci, ambos del bloque del Movimiento Popular Neuquino (MPN), con cuatro inasistencias cada uno durante el período medido.
A su vez, con tres inasistencias se ubican Verónica Litchter y Marcelo Bermúdez (PRO-NCN), Juan Sepúlveda y Zulma Reina (MPN) y Darío Martínez (Unión por la Patria).
Por su parte, dos faltas tuvo Carina Riccomini (Juntos), mientras que con una inasistencia quedaron Brenda Buchiniz de Cumplir (lo hizo sin aviso, con lo cual sí se le descontó de su sueldo la falta), Alberto Bruno (Hacemos Neuquén), Giselle Stillger (Arriba), Gerardo Gutiérrez y Gabriel Álamao (MPN).
El más faltador a las sesiones desde el 11 de julio a la fecha fue Carlos Coggiola (Neuquén Federal), que había sido durante el primer semestre del año de los diputados con mejor asistencia (solamente había registrado dos faltas).
Comisiones
Del trabajo en las comisiones se desprende que, al igual que ocurrió con las sesiones, los más faltadores fueron Daniela Rucci y Ramón “Colo” Fernández.
Rucci es presidenta de la Comisión K de Parlamento Patagónico y Mercosur y convocó a una sola reunión desde el 11 de julio a la fecha. Además, integra la Comisión de B (Hacienda y Presupuesto) que se reunió en 12 ocasiones desde el 23 de julio al 22 de octubre. De ese total faltó a la mitad de las citas. Otro recurso que pueden utilizar los legisladores para justificar las inasistencias es el reemplazo por un integrante del mismo bloque y a eso apeló Rucci en cinco ocasiones: En una oportunidad fue reemplazada por el diputado Gerardo Gutiérrez, en cuatro por Paola Cabeza (de la línea interna petrolera dentro del MPN) y en una oportunidad se ausentó sin reemplazo.
Rucci también forma parte de la comisión F (Asuntos Municipales, Turismo y Transporte), que funcionó en 8 de las 14 veces que debía convocarse. De esas 8 la diputada no fue a ninguna reunión, registrando cuatro ausencias sin reemplazo, mientras que en dos ocasiones la sustituyó la diputada Cabeza y en las otras dos lo hicieron los legisladores Claudio Domínguez y Gabriel Álamo.
Ramón Fernández, por su lado, forma parte de las comisiones D (Educación, Cultura, Ciencia y tecnología), de la H (Medio Ambiente y Recursos Naturales) y la K que, como se dijo, sólo se convocó una vez.
A las reuniones de la comisión D, que se reunió nueve veces, Fernández asistió a solo cuatro; mientras que en la H (se convocó 11 veces), el diputado fue a siete reuniones y faltó a cuatro.
Lo que dice la ley
La ley aprobada en julio prevé que “las inasistencias se calcularán conforme al calendario de sesiones y comisiones establecido para cada período legislativo anual, según lo dispuesto en las sesiones preparatorias de la Cámara”.
Los porcentajes de descuento por inasistencias se harán en base a la dieta que percibe cada diputado y serán del 10% por faltar a las sesiones y del 5% por no concurrir a las reuniones de comisiones.
Respecto a los bloques unipersonales, y a partir de lo que establece el artículo 41 del reglamento interno, estarán sujetos a un régimen especial. Se calculará en base a la asistencia a las comisiones, debiendo concurrir a un mínimo de 20 reuniones mensuales. Si un diputado o diputada de un bloque unipersonal no alcanza este mínimo, se aplicarán los mismos porcentajes de descuento establecidos para el resto.
En el artículo quinto del proyecto se establece que los descuentos efectuados por inasistencias, tanto a las sesiones de la cámara como a las reuniones de las comisiones, serán destinados a las becas del Programa Plan Provincial Redistribuir Oportunidades, creado por Ley 3418 y reglamentado por Decreto 151/2024.
Objetivos
Entre los fundamentos, los legisladores argumentaron que “tiene como objetivo principal fomentar la responsabilidad y el compromiso de los diputados y diputadas de la Legislatura de la Provincia del Neuquén con sus obligaciones legislativas”.
Indicaron que la medida “se sustenta en la premisa de que las personas electas por el pueblo deben cumplir con su deber de asistir y participar activamente en las sesiones de la Cámara y en las reuniones de las comisiones”.
Y que este sistema de descuentos será “una herramienta efectiva para asegurar la presencia de los diputados y diputadas en sus funciones. Las inasistencias afectan negativamente el desempeño del cuerpo legislativo, retrasan la toma de decisiones y perjudican la representación efectiva de la ciudadanía”.
Lo que habría que agregar ahora es que, todo lo previsto en esta “ejemplificadora” normativa, no se estaría cumpliendo.
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