¡Qué amigos! Le prestó dinero para comprar una casa y después le desconocieron la deuda

Un vecino de Cipolletti que le prestó 200 mil pesos a un matrimonio de manera informal, ya que necesitaban resolver una situación habitacional, optó por demandar a la pareja luego que estos se negarán a cumplir con lo pactado -de forma verbal- previo al préstamo.

Según confiaron fuentes judiciales, el caso fue particular, ya que las personas involucradas se tenían mucha confianza, por lo cual no firmaron ningún tipo de contrato, ni comprobante o documento alguno: solo fue un acuerdo conversado.

El caso tiene como inicio el préstamo de un cipoleño de 200 mil pesos a un matrimonio amigo para que estos se compraran una casa prefabricada. Pese a que ya habían resuelto como se devolvería el dinero, la pareja se negó a hacerlo.

Fue así que el hombre los demandó, lo cual culminó en un juicio civil, en el cual el demandante que prestó el dinero corroboró mediante los comprobantes de transferencia que había movido los 200 mil pesos a la cuenta del matrimonio. También se solicitaron informes a la empresa que fabricaba las viviendas y el mismo día de la transferencia se produjo la adquisición: solo hubo una diferencia de 15 mil pesos.

El hombre que prestó el dinero sostuvo que por fuera de la transferencia prestó más efectivo y que, junto con la devolución, se habían pactado unas cuotas extras para compensar la desvalorización.

Durante el juicio, el matrimonio desconoció la operación y adujo que la transferencia había sido producto de un crédito anterior. Es decir, que esos 200 mil pesos formaban parte de una devolución y no de un préstamo. Nada de eso quedó probado.

El fallo basó su decisión en el dinero que había sido transferido y que luego fue utilizado para la adquisición de la vivienda. Sobre esas pruebas se admitió que hubo un contrato verbal y se ordenó la devolución. En tanto, no se contempló el dinero en efectivo ni las cuotas que excedían el monto transferido.

Finalmente, la resolución hizo el cálculo de intereses por el paso del tiempo, por lo que la cifra compensatoria es mucho mayor que el dinero inicial.