Qué dijo el intendente de Oro tras descompensarse en el acto del Día de la Bandera

Fue una de las noticias de un viernes feriado y por ende tranquilo en la región. El intendente de Fernández Oro, Gustavo Amati, se descompensó en público en el acto por el Día de la Bandera y preocupó a todos.

Afortunadamente ya se recuperó y solo se trató de un susto. En horas de la tarde, el jefe comunal se expresó desde su cuenta de Instagram con un sentido mensaje:

"Quiero agradecer de corazón por los mensajes, las llamadas y la preocupación. Hoy, durante el acto por el Día de la Bandera, tuve un malestar que fue atendido rápidamente. Por suerte, estoy bien. Fue un pico de estrés y ya me encuentro en casa, descansando con mi familia", comienza el texto que escribió Amati, cuya imagen positiva creció en la vecina ciudad con obras como el propio Hospital en el que debió atenderse ahora.

"Gracias a Marina, del Cuartel de Bomberos, por su asistencia inmediata. Y al Hospital Local Dr. Carlos Rais, por la excelente atención de siempre. Gracias a todo el personal de salud, que trabaja con compromiso y humanidad", agregó.

"Gracias por estar. Nos vemos pronto", culminó.

El susto en el acto por el Día de la Bandera

Gustavo Amati llegó puntual, como de costumbre; incluso quince minutos antes de que se iniciara el acto oficial por el Día de la Bandera en Fernández Oro.

Antes de ocupar su silla en la primera fila del Centro Cultural de la calle Don Bosco junto al resto de las autoridades de la vecina ciudad, el intendente dialogó un buen rato en forma amena con una vecina.

Luego sí presenció el clásico ingreso de las banderas, oyó el himno Nacional y el de Río Negro y disfrutó de una entrevista de época a Manuel Belgrano, además del baile tradicional interpretado por destacados artistas locales.

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Ya sobre el epílogo de la ceremonia, que contó con las principales autoridades de la comunidad, la conductora Leonor Salomone lo invitó para brindar su protocolar discurso en el que instó a rendir homenaje a la bandera “todos los días, cada vez que nos levantamos, no solo cuando hay un partido de fútbol…”.

Finalizado su mensaje, llamó la atención como repentinamente se tomó la cara con sus dos manos y atinó a agacharse con signos de dolor. Volvió a su silla y continuó evidenciando señales de algún malestar físico.

La inesperada situación generó la preocupación de los presentes, incluidos allegados y el entorno cercano al jefe comunal.

El parte médico

En medio de la incertidumbre y el susto, Gustavo Amati fue trasladado con prisa al nuevo Hospital de Fernández Oro, que él mismo inauguró el 19 de mayo pasado.

Fuentes de ese centro asistencial indicaron a LMC que Amati sufrió una “cefalea temporal, con un aumento de glicemia en ayuno”, pero se recuperaba sin complicaciones.

El mismo vocero médico indicó que en esos casos, a dichos cuadros “hay que estudiarlos más si existiera antecedentes de diabetes” porque pueden ser indicadores del desarrollo de la enfermedad.

“Un fuerte dolor de cabeza en el lado temporal derecho. Llegó con todos los signos vitales normales, con el azúcar en sangre un tanto alta. No había desayunado bien. Se le hicieron todos los análisis de laboratorios, incluido la glicemia”, agregaron los calificados informantes.

Un alivio que Gustavo Amati ya se encuentre bien de salud. El estrés y poco descanso propio de la agenda cargada suele ser una mala consejera para los políticos. El intendente de Fernández Oro deberá tomar nota de ello para que su ascendente carrera transcurra sin nuevos sobresaltos.